La Fapac denuncia que aumenta la segregación escolar en Cataluña
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Cataluña (Fapac) ha denunciado en una rueda de prensa que sigue aumentando el número de centros denominados de alta complejidad, en los que existe segregación del alumnado. El miembro de la Fapac y de la AMPA del centro "Pau Claris" de Ciutat Vella, David Mallafré, ha explicado que estas escuelas se caracterizan por tener un porcentaje elevado de familias de un perfil socioeconómico bajo, además de una alta proporción de familias inmigradas. Mallafré ha denunciado que el elevado número de los centros considerados de máxima complejidad en Cataluña, unos 233 con un total de 200.000 alumnos, "hacen que el sistema acabe segregando por razones socioeconómicas".
La miembro de la Fapac y de la AMPA del centro "Escola Ponent" de Granollers, Maria José Morillas, ha declarado que "esta distribución desigual no es útil para nadie porque no permite lograr las cuotas de excelencia educativa".
Esta denuncia llega después que desde el mes de febrero, padres y madres de escuelas de toda Cataluña catalogadas por la Generalitat como de máxima complejidad, se hayan reunido hasta en cuatro ocasiones para debatir sobre las características de estos centros y proponer medidas para solucionar la segregación escolar en Cataluña.
Durante estas reuniones, han podido constatar que en todas las ciudades medianas o grandes de Cataluña existen al menos dos o tres centros de máxima complejidad, y en Barcelona, hay como mínimo dos por distrito. "Esto es un número suficiente como para crear alarma", ha denunciado Mallafré, que ha remarcado que desde la Fapac quieren que se "pongan medidas para poner fin a este sistema y poner en el centro del debate de la educación, la segregación en las escuelas". "Al inicio del curso que viene expondremos un decálogo con las actuaciones que desde la Fapac pensamos que se tendrían que hacer para terminar con este problema", ha adelantado Morillas.
Según la Fapac, la multiculturalidad es necesaria a causa de la globalización, y la segregación en las escuelas produce una "pérdida de talento que Cataluña no se puede permitir".