Madrid toma medidas en los centros por las altas temperaturas

La Consejería de Educación se ha visto obligada a tomar medidas extraordinarias en los centros educativos a consecuencia de la temprana ola de calor que azota la región. Desde el pasado jueves, los equipos directivos de colegios e institutos han podido acortar la jornada escolar por las altas temperaturas, garantizando a las familias actividades alternativas en los centros hasta completar el horario lectivo y manteniendo los servicios de comedor y transporte escolar.

La decisión fue comunicada a los directores horas después de que varios menores fueran atendidos por el Servicio de Urgencias Médica de la Comunidad de Madrid en el Instituto público “Neil Amstrong” de Valdemoro tras sufrir un golpe de calor. Según ha informado Efe, los sanitarios del Summa comprobaron el estado de salud de 47 alumnos, de entre 12 y 18 años, cinco de los cuales tuvieron que ser trasladados al hospital Infanta Elena, en su mayoría por crisis de ansiedad, y un sexto por un esguince. Un portavoz de Emergencias citado precisó que algunos presentaban mareos y síntomas leves de deshidratación a consecuencia de las altas temperaturas. Tras ser hidratados y permanecer un tiempo en observación, los seis fueron dados de alta horas más tarde.

Según confirmó en los pasillos de la Asamblea de Madrid el alcalde de la localidad, Guillermo Gross, los adolescentes tuvieron que ser sacados de la primera planta del instituto y trasladados al hospital porque “hacía bastante calor”. Tras señalar que los alumnos estaban dentro de las clases, el alcalde de Ciudadanos recalcó que en la primera planta “se focaliza” el calor porque no tiene “sombra alrededor”.

Recomendaciones
En un comunicado, la Consejería de Educación ha explicado que “el mantenimiento sostenido de las altas temperaturas” ha motivado la activación de la alerta por ola de calor por parte de las autoridades sanitarias, dando lugar “en días pasados, al envío a los centros educativos de recomendaciones relativas a dicha situación elaboradas por la Consejería de Sanidad”.

Asimismo, apunta que la dirección de cada centro será la encargada de tomar la decisión final “en el marco de su autonomía”, informando al Claustro de profesores, al Consejo Escolar y a todas las familias acerca de las medidas adoptadas así como la garantía de permanencia durante la totalidad de la jornada lectiva habitual, evitando así la distorsión de las jornada laboral de los progenitores.

Dicha circunstancia “tiene un carácter novedoso dado que no es habitual que en la Comunidad de Madrid se registren temperaturas tan elevadas de forma tan continuada en estos momentos del curso escolar”, continúa la nota.

El grado en el que esta situación afecta a cada uno de los centros educativos varía en función de su situación geográfica, orientación, configuración espacial de sus infraestructuras, edad de los alumnos a los que atienden, continúa la Consejería.

En ese sentido, el consejero del ramo, Rafael Van Grieken, defendió las acciones y recomendó medidas que consisten en “minimizar la exposición al sol de los alumnos e hidratarse mucho”. A su juicio, se trata de unas medidas “de sentido común” que parten de unas pautas generales dictadas desde Sanidad. Así se manifestó en relación a las declaraciones del consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, quien se mostró partidario de “la ventilación, la hidratación” o de “hacer abanicos de papel”, que pueden ser “una terapia ocupacional para los niños”, rechazando el aire acondicionado porque “no es la solución para las aulas”.