Pacto educativo a prueba de ideologías
Este próximo fin de semana se celebra una nueva edición de La Feria de los Colegios de Sevilla; el siguiente, La Feria de los Colegios de Valencia y Madrid. Nuevamente se incrementa notablemente el número de colegios participantes. Toda la escuela pública representada por las respectivas consejerías de Educación y casi 200 colegios privados y concertados. La Feria se ha convertido en el festival de la pluralidad educativa, de la autonomía escolar, de la diversidad de opciones pedagógicas y, en definitiva, de la libertad de Educación.
Cuando uno oye estas cosas piensa inconscientemente en colegios privados y concertados y nada más lejos. La Educación en nuestro país está madurando a pasos agigantados y ya son multitud los colegios públicos que hacen gala de su autonomía, compiten entre sí y exhiben proyectos educativos bien diferenciados. Lejos quedan esos tiempos de modelo único de enseñanza al más puro estilo soviético. Me contaba hace unos días la directora de un colegio público que también las familias de la escuela pública se han vuelto exigentes a la hora de elegir colegio y que les gusta analizar los diferentes proyectos, instalaciones, profesorado… Lejos quedan esos tiempos de elegir colegio exclusivamente atendiendo al criterio de cercanía, de entender la Educación como una materia prima en lugar de como un servicio elaborado. Ahora que nos hemos vuelto tan exquisitos gastronómicamente resultaría paradójico que a la hora de alimentar las mentes y los espíritus de nuestros hijos nos conformásemos con el menú del bar de abajo sin advertir que la alta cocina también ha llegado a muchas –cada vez más– escuelas de nuestro país.
Esto de la libertad de Educación no es un capricho de sociedades burguesas. Por ejemplo, toda posibilidad de pacto educativo se verá malograda si cualquiera de las partes se empeñara en hacer un uso ideológico de la Educación, entendiendo por tal el querer someter la libertad de los ciudadanos a los intereses particulares de un determinado grupo o corriente de pensamiento. Miedo dan aquellos que quieren imponer o suprimir desde el BOE y con carácter general y obligatorio determinados modelos pedagógicos o formas de organización escolar. Habrá que estar alerta porque, conscientemente o no, ocultan objetivos ideológicos.