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10 claves para gestionar el talento millenial

José Mª de Moya
Director de Magisterio
24 de octubre de 2017
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La semana pasada desarrollé la visión de Simon Sinek sobre los millenials. Narcisistas, insubordinados, tecnoadictos, impacientes, consentidos… Me propongo ahora transformar, no todas, pero sí algunas de esas carencias o limitaciones en oportunidades para las organizaciones y empresas de este siglo. Si sabemos gestionarlo, podemos transformar lo que a priori parece una desventaja en una gran ventaja. Todo millenial en un entorno, equipo y cultura corporativa adecuados puede resultar un revulsivo para el conjunto de la organización. Un panorama sombrío puede ser una agradable sombra.

La escuela de negocios IESE ha analizado el fenómeno millenials a partir de una encuesta a 22.000 directivos internacionales. Con esa base han desarrollado 10 claves para gestionar lo que denominan el talento millenial y así transformar una peculiaridad –en algunos casos, un defecto– en una oportunidad:

1. Son la generación de los videojuegos. Recomiendan incorporarles a proyectos nuevos y variados. Retarles a pasar de nivel.

2. Están permanentemente conectados. Para gestionar esta adicción, aconsejan darles autonomía y flexibilidad. Centrarles en los resultados y no en el proceso.

3. El dinero no lo es todo para ellos. Simplemente habrá que ofrecerles planes de conciliación, horarios flexibles, etc.

4. Son ambiciosos. Al millenial hay que ofrecerle puestos dinámicos y transversales. Hay que dejarles demostrar su potencial.

5. Les repele la jerarquía. Para esto recomiendan habilitar espacios creativos e invitarles a reuniones directivas.

6. Necesitan reconocimiento. Pues valora sus logros.

7. Son buenos para el márketing y la comunicación. IESE recomienda averiguar quiénes son líderes en redes sociales y hacerles embajadores de la marca.

8. No tienen miedo a cambiar de trabajo, no son leales. En este caso conviene hablar con ellos frecuentemente sobre su desarrollo profesional.

9. Buscan un propósito. Esto es fantástico en sí mismo. Basta ofrecerles una cultura de empresa socialmente responsable.

10. Y, cómo no, son nativos digitales. No les impidas acceder a la tecnología y a las redes en el trabajo. Al contrario, pídeles consejo: promueve la mentorización inversa.

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