“La Educación y las artes van de la mano a la hora de despertar las conciencias”

Assémat posee un gran bagaje en el campo de las artes, tras su paso por el Departamento del Libro de la Embajada francesa en España, su labor como agente literario, gestor cultural, en distintas instituciones culturales de Europa y América Latina. Desde 2015 dirige en el British Council el Departamento de Artes.

El British Council es conocido por el gran público como el mejor centro para aprender inglés. Pero su labor va más allá, ¿en el ámbito de las artes qué labor realizan?
Nuestra labor es promover las artes, la cultura y la Educación en Reino Unido y en el mundo entero. También trabajamos en promover la excelencia en la creación británica como en la creación de oportunidad para jóvenes talentos en todo el mundo; para que así puedan formarse, descubrir nuevas prácticas artísticas o desarrollar su creatividad desde ámbitos como la moda, el arte, el diseño, y las artes escénicas y visuales.

Promover y difundir las artes en la sociedad.
Sí. Nuestro compromiso es primero con la sociedad, al dar a conocer esas formas innovadoras, creativas, que permitan plantear experiencias que puedan cambiar la vida. Que una persona que va a un espectáculo le suscite reflexión y debate ante el mundo en el que estamos viviendo. Vivimos en una época muy compleja y a veces confusa, y yo creo que los artistas en concreto aportan unas luces y unas ideas a un debate global que es más necesario que nunca.

¿Cree que no se reconoce lo suficiente el valor de las artes?
Lo que suelo decir muchas veces es que se insiste, en los últimos años, en el poder y el impacto de la industria creativa y cómo incide en el crecimiento y en la salud económica de un país, pero se olvida que las artes, digamos las más tradiciones, son como el departamento de I+D de esta industrias creativa, porque las reflexiones de un intelectual o la descripción de una realidad por parte de un autor o dramaturgo suscitan y aportan nuevos conceptos que de alguna forma terminan calando y plasmándose en la sociedad y generando nuevas formas de pensamiento y reflexión.

¿Se refiere a la cultura como forma de trasformación social?
Exactamente. Y en este sentido trabajamos con todo tipo de público. La mayoría está dirigido al gran público, pero también trabajamos con colectivos más concretos.

¿Y en la Educación?
Las artes son una parte fundamental en esa labor porque al final educar es trasmitir, en primer lugar, y la función del artista es también transmitir sus ideas, emociones y reflexiones a un público. En el caso de problemáticas sociales tan urgentes como la integración de las personas discapacitadas, del bullying y la violencia de género, las enfermedades mentales, hay todo un corpus, sobre todo en Europa, de organizaciones que se movilizan para primero sensibilizar al gran público. Tanto la Educación como la cultura y las artes van de la mano a la hora de despertar las conciencias.

El teatro está siendo introducido con método de enseñanza contra la violencia. En Reino Unido está Tender, contra la violencia de género y en España Teatro de Conciencia, contra el acoso escolar.
Sí, las conozco y hemos trabajado con alguna. Ahora, por ejemplo, estamos incentivando la colaboración con La Joven Compañía, que es española y que trabajan juntos en coproducciones en temas que interesan al público joven como bullying, integración… Abordan estos temas de manera muy directa y frontal con vocabulario que los jóvenes utilizan. Todos los integrantes son jóvenes desde la encargada de comunicación a los actores. Por lo que hay un proyecto también laboral para ayudar a formar a los nuevos profesionales del ámbito de la cultura. En este sentido el British Council crea puentes y oportunidades entre España y Reino Unido para compartir las mejores iniciativas, los casos de buenas prácticas y, de alguna forma, aunque parezca lírico, intenta hacer el mundo un poco mejor.

Desde su experiencia con instituciones públicas, ¿qué relevancia da el Gobierno a las artes?
Las políticas no están muy comprometidas. La agenda normativa es muy compleja porque tiene que ver con un sector muy complejo. Porque al hablar de cultura hablamos de un sector que está muy atomizado, tiene por un lado grandes compañías como el Teatro Real y luego otras pequeñas, que son la mayoría. Por lo que a la hora de proponer leyes te tienes que dirigir a interlocutores que tienen una realidad muy distinta.

¿Y en relación con la escuela?
En lo referente a Educación artística en la escuela hay altibajos, pero en general los gobiernos cada vez son más conscientes de la necesidad de su presencia. Esto lo hablaba hace poco con un compañero italiano, y es verdad que cuando hablamos de formación artística solemos enfocarnos solo en la escuela, cuando en realidad la cultura sale del ámbito de la escuela, y está en la familia y en la sociedad. Ahora la fortaleza del tejido asociativo y de centros culturales de barrio ayuda a la Educación artística. No tiene que pasar por la escuela.

¿En otros países es todo más armónico?
Es cierto que países como Alemania y Reino Unido han conseguido agrupar la Educación escolar a las asociaciones y organizaciones de barrio o grandes instituciones. Pero en España, por ejemplo el Teatro Real de Madrid tiene un programa para pequeños. No hace falta que los jóvenes se metan en un aula para ver la complejidad de una ballet o una ópera. Confiamos mucho en el papel de la escuela, pero hoy en día, en el siglo XXI, y con todas las herramientas que tenemos, la escuela no lo puede hacer todo. Por eso hay que fortalecer otras opciones.

¿Se valora más la cultura en Reino Unido que en España?
Pondré un ejemplo de otro país. En Islandia dos tercios de ellos escriben una novela en su vida, ¿por qué?, ¿cómo lo hacen?, ¿tienen talleres en los colegios?… La cultura como tal es un concepto muy complejo que toca muchos palos y que entra en nuestra vida desde el entretenimiento, pero también desde la parte más sesuda de reflexión filosófica… con lo cual no se pueden medir los países.

¿Qué tipos de colaboraciones realizan entre artistas de Reino Unido y España?
No estamos aquí con la bandera para imponernos sino que en el diálogo y en el intercambio es como se avanza. Cuando organizamos un evento lo hacemos en coproducción con compañías locales, con lo cual nosotros aportamos conocimientos o informaciones. En el Festival de Otoño estaban interesados en dar a conocer compañías de danza muy innovadoras en temas concretos como la inmigración o la enfermedad mental. Pues nosotros le proponemos esta información. Trabajamos como comisarios o editores de lo que se hace en Reino Unido y ver cómo puede suscitar un debate con la sociedad española.

Estuvieron presentes en el Festival de Otoño…
Tuvimos a Claire Cunningham, una artista discapacitada británica, que hizo una reflexión sobre El Bosco y su obra. Colaboramos con El Museo de El Prado y su exposición sobre este artista.