Cantabria anuncia la convocatoria de 352 plazas en Secundaria el próximo año

El jefe del Ejecutivo regional, Miguel Ángel Revilla, consideró en la apertura oficial del curso que la “asignatura pendiente” en el ámbito educativo es reducir la elevada tasa de interinidad que existe en el cuerpo de profesores y que la Consejería de Educación quiere afrontar con una ambiciosa oferta de empleo en 2018 de entre 300 y 400 plazas para el ciclo de Secundaria.

Son 352 el número de plazas que el departamento que dirige Francisco Fernández Mañanes tiene previsto convocar en 2018 en Enseñanza Secundaria, lo que supone prácticamente el doble de la última convocatoria (178) celebrada en 2016, informó días atrás Eldiario.es en Cantabria. Según el borrador, las plazas se repartirán así: Lengua y Literatura (53), Matemáticas (40), Geografía e Historia (40), Física y Química (35), Inglés (32), Orientación Educativa (27), Tecnología (26), Educación Física (15), Formación y Orientación (12), Informática (12), y Filosofía, Dibujo, Francés e Intervención Sociocomunitaria con diez cada una; y Sistemas Electrónicos y Automáticos (8), Economía (6) y Administración de Empresas (6) completan la lista.

“Un mundo distinto”
El acto de inauguración tuvo lugar en el IES “Fuente Fresnedo” de Laredo y allí el presidente de Cantabria reivindicó la importancia de la Educación para formar “a la gente del futuro” en valores y conocimientos y lograr “un mundo distinto al de ahora”.

El presidente expresó especialmente su apoyo a la labor de los docentes, que tienen en sus manos, precisamente, “la más importante” de las responsabilidades.

Revilla recordó que la Educación, junto con la sanidad y la dependencia, son las “prioridades” del Gobierno de Cantabria, que ha conseguido en estos dos años revertir los “recortes tremendos” de la anterior legislatura y a pesar de los “flagrantes” incumplimientos del Gobierno de España.

“No hemos parado”
El curso escolar arrancó en Cantabria con 90 profesores y 200 alumnos más, nuevas aulas de Formación Profesional y de 2 años. Son más de 90.000 alumnos y cerca de 9.000 profesores repartidos por los más de 300 centros educativos que existen en la comunidad autónoma.
“No hemos parado”, dijo Revilla, quien también reparó en la puesta en marcha nuevos centros educativos y en otras inversiones que se están haciendo para mejorar las infraestructuras existentes.

El presidente confió en el trabajo que va a llevar a cabo el nuevo consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, y su equipo, y reconoció la “tarea extraordinaria” realizada por su antecesor en el cargo, Ramón Ruiz.

Francisco Fernández Mañanes aseguró que el “afán de la Consejería y el Gobierno de Cantabria es seguir siendo un sistema educativo de calidad, con equidad y que trata de manera inclusiva a todo el alumnado”.

El consejero hizo referencia en varias ocasiones a su voluntad de diálogo con toda la comunidad educativa y subrayó como elementos claves del nuevo curso escolar el impulso a la Formación Profesional, para que sea una oferta cada vez más atractiva, más flexible y cercana a las necesidades del sistema productivo; el compromiso con la Educación Infantil y la escolarización temprana, y abordar el reto de la convocatoria de una oferta “lo más amplia posible” de oposiciones para docentes de Educación Secundaria y que rondaría las 300 o 400 plazas.

Transporte y comedor
El consejero se refirió a los “fundamentales” servicios complementarios de transporte escolar, con 478 rutas y de comedor escolar, que da servicio a más de 10.000 alumnos, y al avance en la atención personalizada “que merecen nuestros alumnos”.

La atención a la diversidad y el abordaje del calendario escolar de cara al próximo curso, “reflexionado con toda la comunidad educativa” son otros dos elementos centrales para el nuevo titular de la Consejería.

Eva Díaz Tezanos, vicepresidenta socialista del Gobierno, apostó por dar un “paso definitivo hacia una escuela trasformada y profundamente renovada, hacia una escuela nueva, activa, esencialmente educativa y formativa”, que deberá ser “profundamente inclusiva en su esencia y en la forma de abordar la práctica diaria en los centros”. “Deberá mirar a la sociedad y potenciar los principios y valores comunitarios que nos hagan mejores”, añadió.