Más profesores de apoyo y familias más comprometidas con la Educación de sus hijos

Pese a los hallazgos que relacionan la implantación de la Logse y la coyuntura económica con las leves oscilaciones de las tasas de repetición en España, el sociólogo Julio Carabaña reconoce no haber encontrado en su investigación una respuesta clara a la pregunta de ¿por qué la repetición es tan alta en España?

En su artículo publicado por la Fundación Europea Sociedad y Educación se inclina por “resignarse a pensar que es una cosa de tradición”. El propio Informe PISA habla del peso de “las creencias sociales respecto a los beneficios de la repetición”.

Como los datos no pueden explicarlo todo, MAGISTERIO preguntó a varios docentes, que incidieron en la falta de profesores de apoyo, sobre todo en Primaria, y en la importancia que las familias le dan a la Educación.

Por ejemplo, sobre el mito de la “tradición”, la maestra Camen Fernández, de colegio público, incide en que “a los docentes no nos gusta hacer repetir, y hacer que el alumno vuelva a empezar lo vemos como el último recurso”. En muchas ocasiones, matiza, después de haber pedido a los padres que pongan apoyo escolar a su hijo a lo largo de todo el curso.

Y pese a ser “el último recurso”, es una decisión sin garantías de éxito.

“La repetición sirve cuando no están preparados aún para dar el programa del curso, por ejemplo, por venir de otro país; o por cuestión de inmadurez, de no saber leer… Pero ves que hay niños a los que no les va a servir porque lo que necesitan es un apoyo constante, un ritmo propio”. O a veces, simplemente, un logopeda.

De ahí la necesidad de más profesores de apoyo y de compensatoria, subraya esta maestra. “El apoyo extraescolar es muy útil”, dice, “aunque solo sea por el efecto colateral de tener a esos niños dos horas lejos de la calle”.

En Secundaria, los profesores se fijan más en el papel de las familias y en los valores con los que los chavales han llegado a esa etapa.

Ismael Alonso, de un instituto madrileño, considera que “hay que destinar los recursos de refuerzo a las etapas más bajas, a Primaria y a 1º y 2º de ESO”. “Lo que no se haga entonces, es casi imposible de recuperar”, lamenta.

Pero, para él, “el mejor recurso es el tiempo disponible con los hijos”. “Es un drama que haya muchos chavales que pasan la tarde solos en casa sin ningún control”, señala.

Según este profesor, la mayoría de sus repetidores se caracteriza por su “falta de horizontes y perspectivas” y “se enredan en una dinámica de falta de esfuerzo y desmotivación”. “La escuela no se adapta a sus intereses y necesidades; la ven como algo ajeno”.

Alonso comparte la tesis de que la crisis económica influyó en un aumento del esfuerzo por parte del alumnado, pero está convencido de que lo que más influye en los estudiantes es “el nivel de expectativa de las familias”. “Los chicos y las familias que han considerado que la educación es importante, han salido adelante, de una manera u otra”, asegura.

Desde un centro concertado, la profesora Gúdula Cáceres coincide en que “el papel de la familia es fundamental y no solo como proveedora de apoyo extraescolar”. “Cuando una familia quiere que su hijo estudie, es más improbable el fracaso”, sostiene.

Y respecto a la labor docente, subraya: “Cuando tienes a un alumno con dificultades, si ves que muestra interés, te buscas la vida para sacarlo adelante con los recursos que tienes, aunque sean pocos”.