Avanzando (sin atajos) hacia una FP de calidad
La semana pasada tuve la satisfacción de participar en la segunda edición del Foro de Oportunidades de la Comunidad Valenciana. Fue el primero (Alicante) de los tres encuentros que reunirán a casi 2.000 estudiantes de Formación Profesional, a más de 300 profesores y a unas 200 empresas. El objetivo de alcance es crear el ambiente de confianza necesario para que estos tres actores –alumnos, centros y empresas– dejen a un lado pequeñeces y objetivos a corto y se pongan a generar oportunidades de empleo para los estudiantes de FP.
La Formación Profesional y, en concreto, la FP dual está de moda. Pero cuidado porque no es la primera vez que se pone de moda y después todo queda en buenos deseos. No es la primera vez que la FP recibe toda suerte de elogios por parte de nuestros gobernantes y que se lanzan costosas campañas de publicidad y promoción. Recuerdo como en los años de la Logse la FP era piropeada como “la niña bonita de la reforma”. Con lindezas del estilo la han calificado los sucesivos gobiernos con sus reformas debajo del brazo.
Hay que tener cuidado con las promociones artificiales porque te puede salir el tiro por la culata si no llevas cartas. Dime de qué presumes… Si tienes un buen producto toda promoción será poca, pero si no, más vale que dediques tus esfuerzos a mejorar el producto que ya habrá tiempo de venderlo si es que no se vende solo. Lo dejó claro Andreas Schleicher en la entrevista que publicamos recientemente al ser preguntado por las razones del prestigio de la FP en otros países. “En Alemania o Suiza –explicó– la mayoría estudia FP porque la calidad es muy alta: porque los empleadores están comprometidos de verdad, porque aprendes de verdad en sitios de verdad”.
En estos tiempos de posverdad (simpático eufemismo para llamar a lo que siempre se ha llamado mentira o manipulación), la verdad sigue siendo la mejor campaña de marketing. Y a tenor de algunos datos que se presentaron en el Foro de Oportunidades ahora sí parece que es verdad que tenemos una FP de más calidad. Por ejemplo: 8 de cada 10 estudiantes de FP están satisfechos con sus estudios (frente a 6 de cada 10 universitarios); 9 de cada 10 piensa que la FP enseña las habilidades que requieren las empresas; y 7 de cada 10 opina que la FP forma para trabajos prestigiosos. Así sí.