El consejero cántabro pide “ayuda” al profesorado para “impulsar” los bancos de libros
El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, Francisco Fernández Mañanes, ha pedido ayuda a la comunidad docente para impulsar los bancos de recursos de los centros. Lo ha hecho durante la reunión que ha mantenido hace unos días con los directores de los institutos de Secundaria de la región y tras admitir en el Parlamento de Cantabria que “es imposible” lograr la prometida gratuidad de los libros de texto y material escolar a todas las familias.
De este modo, su intención es publicar un manual de buenas prácticas para ayudar a los centros en la gestión de los bancos de libros con la idea de que la aportación máxima por familia sea de 15 euros.
Revisión de la normativa
El consejero de Educación ha señalado que se revisará la norma actual que regula estos bancos de recursos, haciendo uso de la potestad que tiene la Consejería para fijar la aportación máxima que las familias realizan al mismo, “a fin de acercarnos, en el menor tiempo posible, a la máxima gratuidad que se pueda”.
Fernández Mañanes ha desgranado una serie de iniciativas para facilitar la gestión de estos bancos de recursos, como incrementar el número de profesores que participan en la comisión y fijar una cantidad máxima que ningún centro pueda sobrepasar “para tratar de homogeneizar el manual de gestión con la práctica”.
El titular de Educación ha recordado que es un programa que se basa en el préstamo de materiales y que cuenta con los recursos que aportan las familias, los ayuntamientos y, en algunos casos, las AMPA. Por ello, ha añadido, los bancos de recursos son diferentes en cada centro y “es difícil darlos un tratamiento unitario”, al tiempo que ha incidido en el respeto debido a la autonomía pedagógica y organizativa de los centros educativos.
En los presupuestos de Cantabria de 2018 se mantendrá la partida de dos millones de euros destinada a los bancos de libros, misma cantidad que en 2016 y 2017, aunque este año, a día de hoy, han ejecutado 1,8 millones.
Otro de los objetivos prioritarios marcados por el consejero de Educación es el “análisis profundo” sobre el programa de Educación bilingüe, que, a su juicio, ha permitido avanzar considerablemente en el plurilingüismo en nuestra región. En este sentido, ha subrayado la importancia de evaluar “donde estamos a fecha de hoy, qué recorrido y qué efectos ha conseguido, y cuántos de los alumnos han ido consiguiendo las certificaciones en idiomas correspondientes a sus edades, así como los problemas que han podido ocasionar en relación a otras materias curriculares que se imparten en dichas lenguas extranjeras”.