La realidad virtual ayuda a los alumnos frente al acoso

“Somos conscientes de que la tecnología puede potenciar el acoso escolar, pero también puede ofrecer muchas cosas positivas como este vídeo”, aseguró Francisco Hortigüela. Asignatura pendiente utiliza la tecnología para sensibilizar sobre el acoso escolar y especialmente sobre el ciberacoso.

Al igual que Hortigüela, Rafael van Grieken, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, también asistió a la presentación del vídeo y de los resultados que se han obtenido con su proyección en una serie de institutos madrileños. Van Grieken compartió con Hortigüela esta doble faceta de la tecnología, que “puede promover el bullying, pero iniciativas como esta también ayudan a luchar contra él”. Por este motivo afirmó que “la tecnología es una aliada en la lucha contra el acoso”.

El Ministerio de Educación contactó con Samsung para que elaborara un vídeo sobre el acoso escolar desde un punto de vista positivo que ayudara a solucionar el problema. De esta petición nació Asignatura empatía. En Samsung eligieron el formato de realidad virtual, por el que el usuario se mete literalmente dentro de la historia, porque “aumenta la atención un 90%”, explicó Hortigüela.

Resultados del estudio

La Comunidad de Madrid fue elegida como escenario piloto. Un total de 1.395 escolares madrileños de 1º de ESO de 12 institutos han visto el vídeo y han respondido a una serie de preguntas relacionadas con él. Ipsos realizó un pequeño estudio sobre el impacto de este vídeo en los alumnos que lo visionaron, del que se desprenden tres conclusiones:

– Asignatura empatía contribuye a que los alumnos sean más conscientes de lo que es el acoso, así como del poder que tienen las redes sociales para ejercerlo.

– El vídeo consigue que haya menos pasividad cuando se presencia un acto de acoso.

– En línea con el punto anterior, se refuerza la consciencia del alumno por informar a los profesionales de la Educación –profesores, orientadores, etc.– sobre el caso o casos de acoso que haya presenciado.

Entre los datos extraídos del estudio destaca que el 19% de los alumnos se identifica con el protagonista del vídeo. Más de un 10% afirmó haber ampliado su percepción sobre el bullying, pues antes no eran tan conscientes de que decir mentiras o difundir rumores son formas también de bullying. También ha servido para que tres de cada cuatro menores consideren que enviar mensajes o fotos hirientes por WhatsApp es bullying. Por otro lado, el 60% de los chavales que vio el vídeo se mostró a favor de la solución que propone considerándola la más apropiada, pues promueve resolver los casos entre los propios alumnos. Esto no implica que más de un tercio de los encuestados reconociera la importancia que tienen los profesionales educativos en los casos de acoso.

Hortigüela hizo hincapié, al igual que el vídeo, en que “la solución está en todas las personas”. Javier Urra, quien fuera el primer defensor del Menor, afirmó que lo que le preocupa “son los cobardes, vivimos en un mundo de acojonados, ese es el problema”. Por eso se dirigió a los alumnos presentes en la sala con estas palabras: “Tenéis que ser valientes”.

Urra afirmó que detectar el acoso “no es tan difícil”. Propuso que “el agresor tiene que sufrir para evitar el sufrimiento”, por ello “metería al malote en una panda donde fueran más grandes que él y le zurrasen de vez en cuando”. Se preguntó si los “adultos sabemos lo que siente un niño acosado”. También pidió respeto para todos, pero primando siempre a la víctima.

Por el momento Asignatura empatía ha pasado por 12 institutos, aunque como dijo van Grieker, “queremos extender la iniciativa a todos los centros que voluntariamente quieran participar”. También está previsto que salga de la comunidad madrileña, como explicó Marco Aurelio Rando, director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, que aseguró que “vamos a trasladar esta iniciativa al resto de comunidades autónomas y a Ceuta y Melilla”.