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Profesores de Secundaria defienden libertad cátedra frente a autonomía de centros

El Sindicato de Profesores de Secundaria (Aspec SPS) ha defendido la libertad de cátedra de los profesores como condición "inherente" a la docencia frente a la autonomía de los centros.
RedacciónMartes, 14 de noviembre de 2017
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Desde el sindicato, han reafirmado su oposición al "decreto de autonomía de centros", porque "subordina la libertad de cátedra del docente al proyecto educativo del centro". El sindicato ha destacado en un comunicado que los "más variados ataques que se han producido contra la función docente desde las más diversas instancias" se han visto "propiciados" por la normativa que propugna la autonomía de los centros. Con esta normativa que favorece la autonomía de los centros "se abre la veda" contra el profesorado, que ya "no puede decidir libremente qué impartirá dentro de su especialidad", según Aspec.

Con la "complicidad" de la Administración, la normativa ha favorecido que se produzcan casos como las acusaciones de padres a quienes no gustaba como impartía su materia algún profesor, o los movimientos familiares en contra de los deberes en casa que han favorecido "la disminución del prestigio de los docentes", según el comunicado. En este sentido, el sindicato hace alusión al "nuevo ataque" a la profesión docente que llega desde una asociación ajena a la enseñanza, que ha inaugurado una aplicación informática que sirve para denunciar judicialmente a cualquier docente bajo la sospecha de adoctrinamiento ideológico.

Si la libertad de cátedra y la condición de funcionarios de los docentes "no se hubiesen diluido tanto", estas situaciones de intromisión "no se producirían", afirma Aspec. Para el sindicato, los afanes de control ideológico "no provienen de los docentes, sino del poder y de aquellos que, como correa de transmisión de éste, pretenden imponer su propia ideología como forma de pensamiento único".

Finalmente, el sindicato de docentes ha mostrado su "más absoluto rechazo" a situaciones como las que están sufriendo los ocho docentes en La Seu d'Urgell, a quienes se acusa de un posible delito de incitación al odio por el tratamiento que dieron de lo sucedido en la jornada del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional.

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