March: “La Educación sexual es una cuestión de salud pública”
El conseller de Educación y Universidad, Martí March, defendió la formación afectiva y sexual de los niños en la etapa final de la enseñanza Primaria. Martí March destacó que se trata de un tema “que va más allá de la moral” y que es una necesidad “de salud pública” para prevenir embarazos indeseados y enfermedades de transmisión sexual.
El consejero defendió el programa Amb tots els sentits (Con todos los sentidos) implantado de forma experimental para alumnos de entre 10 y 13 años, ya que, en su opinión, compensa un déficit formativo, debido a que, “la mayoría de estudiantes reciben la Educación sexual a partir de la pornografía”.
“La Educación sexual no es un adoctrinamiento y en la Secundaria puede ser tarde”, subrayó el conseller en el pleno del Parlament. Además señaló que “a veces los padres no hacen todo lo que tendrían que hacer” en esa materia y por ello cree que es importante que se haga en la escuela.
Respuesta del FFB y el PP
El Foro de la Familia de Baleares (FFB), como respuesta a este programa, pidió la dimisión del conseller. Creen que March ha vulnerado los derechos constitucionales de los padres al negarles su consentimiento “previo y explícito” para que sus hijos asistan a este programa.
El delegado de FFB en Baleares, Agustín Buades, afirmó que el conseller es “un señor que desprecia a los padres” y “no puede permanecer ni un segundo más en su cargo”.
El FFB denunció que en el programa se asegura que “el estándar de mujer u hombre no existe, es un invento”.
Buades criticó que en otro apartado del programa se dice que “las prácticas sexuales son comportamientos eróticos que hacen una, dos o más personas del mismo sexo o diferente. La finalidad es satisfacer el deseo sexual”; normalizando e incitando, así, a la práctica de sexo en grupo a menores de edad.
“El programa impone la ideología de género sin el consentimiento de los tutores de los niños”, remarcó Buades.
Por otro lado, el diputado del PP, Juan Lafuente, insistió en que su partido no rechaza la formación sexual, pero considera que los contenidos del programa contienen afirmaciones de “tipo moral” que requieren de la autorización de los padres. “Los padres tienen derecho a tener información y a dar su consentimiento”.