Galicia y Castilla y León, a la cabeza en equidad educativa

La equidad educativa consiste en lograr que el desempeño académico de todos los estudiantes dependa únicamente de sus capacidades educativas y su esfuerzo y no de su origen y sus circunstancias sociales, económicas o culturales. Por ello, un sistema educativo equitativo debe garantizar a todos los alumnos el acceso a la Educación, la obtención de la titulación y la adquisición de un nivel mínimo en cuanto a sus competencias y habilidades educativas se refiere.

Cabe destacar que existe una importante diferencia entre la equidad y la igualdad educativa, ya que la igualdad no tiene en cuenta las características del entorno del alumno, algo que, en cambio, sí tiene en cuenta la equidad.

Los centros educativos siguen jugando un papel fundamental en la enseñanza de los más jóvenes y, en muchas ocasiones, son los responsables de hacer desaparecer o mitigar las desigualdades sociales que existen entre los alumnos.

Surge la necesidad de que cada gobierno mejore la equidad para poder, de este modo, mejorar el resultado académico de todos los alumnos. Esta mejora es uno de los principales objetivos del sistema educativo español.

Informe multidimensional
Se han analizado algunas dimensiones como, por ejemplo, la pobreza. Se considera que un alumno es pobre, educativamente hablando, cuando no llega al nivel mínimo que se requiere para alcanzar los conocimientos y las competencias necesarias para la vida cotidiana. En estos términos, Castilla y León tiene un 10% de alumnos pobres educativamente, una cifra inferior a países como Finlandia (11,5%) donde la desigualdad es muy baja.

La pobreza educativa guarda una estrecha relación con la exclusión social y también con el fracaso escolar y el abandono de los estudios por parte de algunos de los alumnos.

También se ha analizado la excelencia, que consiste en alcanzar un desempeño académico óptimo. Aquí Castilla y León vuelve a estar a la cabeza con un 7,5% de alumnos excelentes, muy similar a la media europea; por su parte Canarias es la última al presentar tan solo un 1,9% de excelencia.

A la hora de profundizar en la equidad educativa, la resiliencia juega un papel de gran importancia. Consiste en lograr que un alumno con un entorno socioeconómico desfavorable consiga unos resultados excelentes superando dichos obstáculos. Galicia y Castilla y León vuelven a destacar por encima del resto de comunidades donde casi el 10% de los alumnos pobres consiguen situarse entre los mejores. A la cola se sitúan Murcia, País Vasco y Extremadura donde solo el 5% de sus alumnos pobres obtienen buenos resultados. Además, las regiones con mejores resultados son las que tienen un mayor porcentaje de alumnos resilientes y viceversa.

En cuanto a la resiliencia, dicha dimensión también se puede relacionar con el resultado medio de los alumnos en ciencias. De nuevo, Castilla y León y Galicia están en los primeros puestos al presentar una inercia positiva entre ambas variables. Por su parte, Andalucía y Murcia son las dos comunidades que peor desempeño presentan en este aspecto.

La pobreza y la excelencia educativa están relacionadas de forma directa con el nivel socioeconómico y con el entorno del alumno. Aquí, el País Vasco y Castilla y León ocupan las primeras posiciones. Las ultimas son para la Comunidad de Madrid, Cataluña y Murcia, donde existe una gran diferencia entre los alumnos pobres y los excelentes debido a la gran dispersión de población que existe en dichas comunidades y a una diferencia en la cultura de sus habitantes.