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PLIS acusa a Educación de usurpar el derecho a renovar la exención de catalán

La plataforma de profesores "PLIS, Educación por favor" ha acusado a la Conselleria de Educación y Universidad de "usurpar" el derecho de los alumnos recién llegados y sus padres a renovar la exención de la evaluación de Lengua Catalana y Literatura.
RedacciónMartes, 24 de abril de 2018
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La entidad ha asegurado en un comunicado que la Conselleria vuelve a infringir la normativa, reduciendo a dos años la exención de evaluación de catalán y literatura catalana para los alumnos de incorporación reciente, frente a los tres años que permite la Ley de Normalización Lingüística.

PLIS reprocha a la Conselleria que "en asuntos de lengua, parece que todo está permitido y que el Govern puede infringir la ley estatal y autonómica siempre que quiera" y ha recordado que "ya lo hizo impidiendo el castellano como lengua vehicular en los centros escolares, contra lo dispuesto en la disposición adicional 38ª de la Lomce". Según la asociación, volvió a hacerlo impidiendo la elección de de lengua de primera enseñanza, en contra del artículo 18 de la Ley de Normalización Lingüística, y ahora de nuevo al reducir a dos los años de exención de evaluación de la asignatura de Lengua Catalana, frente a los tres fijados en la disposición adicional cuarta de la misma LNL.

Dicha disposición establece que el alumno recién incorporado a un centro balear, procedente de otra comunidad autónoma u otro país, o sus padres, si es menor de edad, tiene la potestad de solicitar la exención de evaluación de Lengua Catalana y Literatura por un curso escolar y la potestad de renovarla dos cursos más. "En un ejercicio de cínica ingeniería legislativa, la Conselleria enmienda la plana al legislador y arrebata a los padres la potestad de renovación de la exención y la traslada a la Administración, que solo permite la exención por un año, y la renovación por otro, en total dos años", ha criticado PLIS.

La entidad ha reprochado que, en cuestiones lingüísticas, el Govern "fastidia al ciudadano" y se dedica a "no facilitar su vida, negar u obstaculizar el ejercicio de sus derechos", apoyándose en "el dogma de la gran vaca sagrada de la inmersión obligatoria".

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