La ventaja de los colegios privados, según PISA
La semana pasada un selecto grupo de 20 colegios privados, representados por el Círculo de Calidad Educativa (Cicae), presentó un informe elaborado a partir de datos PISA 2015. El objetivo era sacar pecho de los magníficos resultados que obtenían sus alumnos comparados con los que obtenían los líderes en PISA como Canadá o Finlandia y a años luz de los alumnos andaluces o extremeños. Sin embargo, estas diferencias se reducían o incluso podían llegar a desaparecer si restábamos el impacto del estatus socioeconómico y cultural de los alumnos (el famoso ISEC). De hecho, no hace falta irse tan lejos, basta saber elegir el rival adecuado incluso dentro de nuestras propias fronteras. Por ejemplo, cuando detraemos el ISEC de los alumnos, las diferencias entre los resultados de esta veintena de colegios privados y los obtenidos por los colegios de Castilla y León apenas son significativas.
Más allá del específico caso de este grupo de colegios, resulta sintomático hasta qué punto afecta de forma desigual el ISEC a los colegios públicos y a los privados (concertados incluidos). Como se refleja perfectamente en los gráficos del análisis de la página 6, cuando restamos el ISEC, la puntuación media de los centros públicos crece en torno a los 25 puntos, mientras que la de los privados-concertados se mantiene. De este modo la diferencia de partida entre ambas redes de entre 30-35 puntos casi de-saparece.
Hasta aquí datos del Informe de la OCDE que ya conocíamos pero que conviene recordar. Sorprendente e irónica es la conclusión principal a la que llega el organismo internacional: más de las tres cuartas partes de la ventaja de los privados sobre los públicos procede simplemente de su capacidad para atraer a los mejores alumnos. Porque el ISEC, nos guste o no, tiene mucho que ver con la definición de “buen alumno” desde el punto de vista del rendimiento académico. La OCDE es aún más cruel con la enseñanza privada cuando dice que tan solo “una décima parte de la ventaja de los centros privados es el resultado de la competencia y de los niveles más elevados de autonomía”. Habrá que buscar otras motivaciones (posicionamiento social, valores, ideario…) en la elección de colegio privado.