¿Por qué importa explorar la complejidad?

La sociedad contemporánea a menudo ha sido descrita como «compleja» y se ha pedido a educadores e instituciones que preparen a los jóvenes para involucrarse en un mundo lleno de complejidad. En nuestra vida cotidiana, utilizamos objetos complejos como ordenadores, teléfonos celulares y automóviles. En el transcurso de un día, dependemos de numerosos sistemas complejos, desde la fontanería hasta los horarios escolares y el sinnúmero de sistemas internos que componen nuestros cuerpos.

Estudiamos tópicos complejos como la democracia, la química y la propiedad privada. Nos involucramos con problemas globales complejos como la inmigración, el cambio climático y los derechos de los animales. Incluso las cosas que parecen simples en la superficie, como una botella de agua o un par de zapatos o un simple problema matemático, revelan la complejidad cuando comenzamos a preguntarnos de qué están hechos, de dónde vienen o cómo funcionan. ¿Qué significa cuando decimos que algo es «complejo» y cómo podemos ayudar a los jóvenes a involucrarse en la complejidad de una manera productiva?

En el Proyecto Zero, nuestra exploración a esta inquietud nos ha llevado a desarrollar materiales que ofrecen algunas herramientas y estrategias para explorar la complejidad. Con estas herramientas y estrategias, esperamos ayudar a los estudiantes a investigar la complejidad de ideas, objetos y sistemas desde una variedad de puntos estratégicos. Por ejemplo, considere el tema de la migración humana, un tema complejo que se está convirtiendo rápidamente en el tema definitivo del siglo XXI.

Explorar su complejidad implica descubrir perspectivas múltiples, que con frecuencia se enfrentan, y apreciar los problemas sobre poder y verdad que se presentan sobre este tema. Una herramienta que hemos desarrollado para fomentar la investigación es una rutina de pensamiento que estimula una comprensión más profunda de problemas complejos. La rutina Historias consta de tres preguntas (ver a continuación) que invitan a los aprendices a: (1) explorar cómo se presentan las historias de problemas, eventos, personas, sociedades, etc.; (2) desglosar y repensar los diversos ángulos, dimensiones y alcance de las historias; (3) considerar lo que se ha omitido en la historia; y (4) tomar una posición sobre el tipo de historia que quisieran escuchar.

HISTORIAS
Descubrir Historias de Temas Complejos

Tenga en cuenta cómo se presentan, se omiten y contar las historias de temas, eventos, personas, sociedades, etc.

¿Cuál es la historia que se presenta?
Cuál es la historia que se está contando?

¿Cuál es la historia que no se cuenta?
¿Qué se omite de la historia? ¿Qué otros ángulos de la historia hacen falta?

¿Cuál es tu historia?
¿Cuál es la historia que crees que debería contarse?

Muchos enfoques educativos apuntan a alejar a los estudiantes de la complejidad y, por el contrario, presentan tópicos de forma simplificada. Sin embargo, creemos que los estudiantes deben aprender a manejar la complejidad en lugar de evitarla, porque el proceso de descubrir, navegar y explorar la complejidad es una forma de indagación que conduce a una comprensión profunda.

Incluso cuando la indagación no diluye la complejidad o conduce a una única respuesta correcta, el proceso ofrece oportunidades para que los estudiantes sigan su curiosidad y desarrollen habilidades y disposiciones de pensamiento que son importantes para que tengan éxito en el siglo XXI.

Flossie Chua es a senior research manager del Proyecto Cero de la Universidad de Harvard.