Religión, la asignatura que no será evaluable

Los obispos han reaccionado al anuncio del Gobierno sobre que la nota de Religión dejará de tener efectos académicos y han asegurado que “nunca en un diálogo hay puertas cerradas”. Esto ha señalado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, después de la reunión de la Comisión Permanente de los obispos. A pesar de ello, el secretario general ha asegurado que “hay cosas innegociables”, como la presencia de la clase de Religión en el ámbito escolar, una asignatura que forma de manera integral y que es diferente a una cataquesis.

Gil Tamayo ha dicho que a los obispos “les extraña que permanentemente este tema -la asignatura de Religión- sea traído y vuelto a traer”. Consideran que la disputa está más movida por intereses ideológicos que sociales, además de rechazar que se quiera reducir el derecho religioso al ámbito privado. Añaden que el Estado debería facilitar este derecho.

Gil Tamayo apuntaba que quiere hacer “una llamada al diálogo”, que es la que ofreció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al presidente de la CEE , Ricardo Blázquez cuando llegó a la Moncloa.