Celaá: "Educación y ciencia deben quedar exentos de cambios de Gobierno"

En una conferencia pronunciada en DeustoForum, Celaá ha criticado el «dramático» recorte del 11% en inversión en Educación registrado durante la crisis económica en España y lo ha comparado con los países del entorno que, pese a la mala situación económica, incrementaron el gasto por este concepto en un 5%.

En España, según ha dicho, se perdieron 30.000 profesores y ha opinado que «fue como comerse las semillas de cosechas futuras». «Desde el Gobierno propiciamos una reversión de esos recortes, y creemos preferible una aumento menor, pero garantizado, de los recursos destinados a Educación a un ‘subidón’ seguido de recortes», ha dicho, y ha recordado que el objetivo del actual Ejecutivo es que el gasto público educativo alcance el 5% del PIB antes del 2025 (ahora es del 3,9%).

En su intervención, que ha versado sobre el cambio educativo y la transformación digital, Celaá ha mantenido que para afrontar las nuevas tecnologías y la aparición de los «adolescentes digitales» es necesario un cambio del modelo de enseñanza. Dicho cambio se concreta en «adelgazar los currículos enciclopédicos de antes de internet y sustituirlos por otros orientados a cabezas que sean capaces de hacerse preguntas y buscar respuestas; de solucionar problemas y de ejercer el pensamiento crítico».

Para conseguirlo y «unir las tecnologías con estrategias educativas innovadoras, que potencien a su vez la equidad y la accesibilidad», la clave radica en el profesorado, según ha resaltado. «Necesitamos a los mejores para que sean docentes; necesitamos profesores muy bien formados en los colegios; que tengan vocación, pero también profesionalidad, y que sepan que tiene que formarse continuamente», ha resaltado.

Los profesores, según ha añadido, deben librar tiempo para «hablar con el alumnado; para que el estudiante sea consciente de que le importa. Para educar, el profesor debe tener interés en la vida del alumno y en su formación integral». Con este modelo de enseñanza también se conseguiría atajar las repeticiones de curso –España dobla la media de la UE en repeticiones–, que resultan «ineficientes».

Celaá ha remarcado también que la Educación básica «no puede ser un camino de obstáculos para el alumno, sino de oportunidades; deben reconducirse las repeticiones para no perder a nadie por el camino, ni lanzarle a la calle para que solo encadene trabajos precarios».

También se ha referido a la Formación Profesional y se ha mostrado partidaria de «corregir el desequilibrio» que existe entre el número de matriculaciones en España y en los países de la OCDE, que doblan la cifra española. Para conseguirlo ha destacado que el Gobierno ha incorporado a las empresas al Observatorio de Cualificación para que «anticipen» las necesidades en el diseño de nuevas titulaciones y ha considerado «importante» que el Ministerio no tarde en llevar a las aulas las demandas de las empresas. «Las empresas no pueden desarrollarse sin la FP y la FP no puede desarrollarse sin empresas», ha puntualizado.