"Instastories" que ayudan a combatir la violencia machista

El machismo y la violencia de género continúan presentes en nuestra sociedad. A pesar de los grandes pasos que se han dado en los últimos años, todavía queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad real. Los jóvenes estan siendo un punto fuerte en este cambio que, poco a poco, se está produciendo.

Tras varios días de investigación, análisis y debate, 200 estudiantes de 12 colegios de Barcelona presentaron un programa de acciones para enfrentar la desigualdad de género y la falta de valores en el entorno educativo. Esto lo han conseguido en el marco del programa Scholas Ciudadania, de la Fundación Scholas Ocurrentes, que por segunda ocasión tuvo lugar en la ciudad condal.

Entre las propuestas que expusieron los chicos de Barcelona, una estuvo orientada a las redes sociales, más concretamente a Instagram. «Si de verdad queremos empezar a cambiar las cosas tenemos que llegar a todos, y qué mejor manera que a través de las redes sociales, ya que es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo», explican.

Con la puesta en escena de casos de acoso sexual y expresiones machistas en el espacio público, a través de instastories, estos jóvenes buscan conseguir el mayor impacto posible, y acompañan las piezas audiovisuales con preguntas impactantes, que generan reflexión e interrogantes, tanto a víctimas como a agresores.

Los estudiantes también presentaron un proyecto denominado Els castellers revolucionaris, centrado en la violencia en los campos deportivos.  Su propuesta es el diseño de varios carteles que serían expuestos en canchas deportivas de los institutos.

Por otro lado, la comisión estudiantil responsable del tema de la desigualdad de género incluyen charlas informativas sobre esta problemática, dirigidas a niños de 10 a 16 años, así como talleres para adquirir herramientas en caso de ser víctimas de violencia machista. Y es que, según datos del ayuntamiento de Barcelona, un 54% de las barcelonesas ha sufrido alguna forma de violencia de género desde los 15 años, datos que preocupan bastante.

Por su parte, la comisión encargada del tema de falta de valores en la Educación presentó tres proyectos, dos en forma de encuentros en los que se pretende convocar,  por un lado a víctimas de bullying, para proveer de soporte y ayuda psicológica, y por otro a victimarios. “La persona conflictiva también necesita ayuda; nuestro proyecto se basa en estimular al agresor, dándole una opción y un espacio de confianza”, explican sus promotores, quienes reconocen que sin esta perspectiva cualquier intento de cambio sería insuficiente.

El tercer proyecto consiste en una serie de visitas a comedores sociales, coordinadas con las directivas de los institutos, para incentivar el voluntariado entre los estudiantes.

Impulsada por el papa Francisco, Scholas desarrolla desde hace varios años y en decenas de ciudades de Europa, África y Latinoamérica, programas educativos, artisticos y deportivos, entre los que se destaca Scholas Ciudadanía. Esta parte de una premisa: lejos de la imagen banal y despreocupada que se tiene de los jóvenes, ellos desean ser escuchados y además tener la oportunidad de participar activamente en la transformación de sus comunidades.

A través de dinámicas y herramientas pedagógicas que ya empiezan a ser reconocidas a nivel mundial, Scholas Ciudadanía permite a los jóvenes plantear soluciones que partan de sus propias vivencias, y abrir espacios para que sean conocidas más allá del aula de clases.

“Sois un ejemplo de que podemos convivir juntos en la diversidad, sois un ejemplo que me ha tocado el corazón”, expresó Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, durante la presentación en público del proyecto de los jóvenes  de esta edición.