La Educación española ofrece señales positivas

El trabajo de los docentes españoles está produciendo mejoras considerables tanto desde el punto de vista cuantitativo (más alumnos graduados en ESO, FP, Bachillerato) como cualitativo (mayor aprendizaje medido en aprendizaje en competencia lectora, matemática y científica como muestran PIRLS, TIMSS y PISA). Me voy a centrar en la primera parte, más relativa a cantidad, y en concreto, en el porcentaje de jóvenes que ha finalizado, al menos, estudios de Secundaria Superior (Bachillerato, FP Básica o FP Media).

La tabla 1 (ver galería de imágenes) se ha extraído de la web del Ministerio de Educación y Formación Profesional, de Explotación de las Variables Educativas de la Encuesta de Población Activa. Se puede observar la evolución desde el año 2002 hasta el 2018 del porcentaje de jóvenes españoles entre los 25 y 34 años que, como mucho, ha finalizado la ESO. El 32,3% de los jóvenes españoles que en 2018 tenían entre 25 y 34 años había alcanzado como máximo nivel educativo la ESO. Por tanto, el complementario hasta 100 (67,7%), tenía Secundaria Superior finalizada (Bachillerato, FP Básica o FP Media). Pues bien, el porcentaje de jóvenes que sólo había alcanzado estudios obligatorios estuvo prácticamente estancado desde el año 2005 (35,5%) hasta 2016 (34,7%). Entre 2016 y 2018, la población española entre 25 y 34 años sin estudios de Secundaria Superior se ha reducido del 34,7% al 32,3%. Es una buena señal que después de una década sin ningún progreso, en dos años se haya mejorado de forma significativa.

Por supuesto, la mejora en el nivel educativo de los jóvenes españoles en 2018 es el resultado del trabajo de los docentes españoles, y del sistema educativo en su conjunto, desde hace ya 10 años, cuando estos jóvenes pasaron por las aulas de FP o Bachillerato. De la misma forma, los resultados educativos que se están produciendo ahora mismo en FP Básica, Media y Bachillerato sirven para predecir cómo evolucionará el nivel educativo de los jóvenes españoles entre 25-34 años en el futuro. Pues bien, los datos tan recientes como el segundo trimestre de 2019, muestran que se está registrando un aumento constante en España el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que ha finalizado Secundaria Superior (FP Básica, FP Media o Bachillerato). Desde el 60,7% de 2014 al 67,4% de 2018 o 67,6% del segundo trimestre de 2019. Es decir, que en los próximos años va a continuar reduciéndose la proporción de jóvenes que, como mucho, tienen la ESO.

En definitiva, la Educación española está ofreciendo buenas señales en un apartado tan importante como es que los jóvenes finalicen estudios de Secundaria Superior. Este es el nivel de estudios mínimo que se requiere hoy en día para tener más posibilidades de tener una mejor inserción laboral y social. La ESO ya no es suficiente. De hecho, otros países avanzados han aprendido esta lección antes que en España. La tabla 3, extraída del Sistema Estatal de Indicadores 2019 del Ministerio de Educación y Formación Profesional, muestra que frente al 67,7% de jóvenes 25-34 años que en España tienen estudios finalizados de FP Básica, FP Media o Bachillerato finalizados, en la UE es un 84,3%. España ha comenzado a mejorar en los últimos años, y es una buena noticia, pero no debemos de cejar en el empeño y estar bien atentos a que continuamos en ese camino que otros países avanzados ya empezaron hace tiempo.