Mitos en torno al bullying: "Son cosas de niños"

El acoso escolar es un problema global que afecta a todos –familias, profesores y alumnos–, pero que en muchas ocasiones no se percibe como tal, a pesar de que sus consecuencias pueden ser graves y permanentes. Según Irene Montiel, doctora en Psicología y profesora del grado de Criminología de la UOC, aún existen falsas creencias que restan importancia a sus consecuencias y que impiden un abordamiento rápido y eficaz del problema.

Uno de los mitos que a día de hoy siguen extendidos es el que afirma que «siempre ha existido, ¡son cosas de niños!». Para Irene Montiel, «ni son cosas de niños ni hay que aceptarlo, restarle importancia o pensar que desaparecerá si se deja pasar». Según esta profesora, «la frase ‘esto ha ocurrido toda la vida’ no lo legitima y afirmaciones como ‘los niños de ahora no aguantan nada’ o ‘nadie se ha muerto de esto’ no hacen sino esconder un problema real que debe abordarse correctamente».

Montiel advierte de que opiniones de este tipo son «muy habituales entre adultos» y se corre el riesgo de restar importancia a un problema gravísimo que puede llevar incluso al suicidio de la víctima. En España, tal y como registran los últimos datos del INE de 2017, el suicidio es la tercera causa de muerte juvenil.

Otro de los mitos es que el acoso escolar les hace más fuertes. Pero en muchas ocasiones, la víctima acaba experimentando estrés crónico y se vuelve cada vez más débil y vulnerable. «De alguna forma aprenden o interiorizan que este es su papel y que la violencia es una forma natural de relacionarse», explica Irene Montiel.

El acoso escolar también puede ser verbal (insultos, desprecios…) o relacional («A ti no te invito a mi cumpleaños, y al resto sí», «Tú no te sientas con nosotros») y su objetivo es el aislamiento social. El acoso con violencia es más común en los varones: según el último informe de Save the Children sobre este tema, el 30% de los niños admite que le han pegado, respecto al 14% de las niñas.

En el teléfono contra el acoso escolar del Ministerio de Educación, dentro del acoso psicológico, el más común son los insultos, en un 39% de las llamadas. En el acoso físico, los golpes y empujones se dan en el 64% de los posibles casos, mientras que en el ciberacoso, las amenazas, insultos o risas a través de las redes se producen en el 78% de las llamadas recibidas.

En cuanto a las edades, casi la mitad de las llamadas (un 46%) se refieren a casos entre los 10 y los 13 años, y un 17% entre los 8 y los 9. Por sexos, el 49% de las posibles víctimas son mujeres frente al 48% de varones.

Entre los problemas psicológicos que registran las posibles víctimas destaca la ansiedad en el 40% de los casos y la tristeza, en el 36%. Como problemas físicos, los más frecuentes son los digestivos, en el 30% de las llamadas, y de sueño, en el 26%. 

• ‘Nada será igual’ es un movimiento apoyado en una película que enseña una nueva forma de detectar y frenar el acoso escolar, creando una red de puntos de apoyo.
• «Los jóvenes, al enviar su punto ortográfico a través de sus redes sociales (símbolo de  un punto de apoyo), están diciendo a la víctima que sufre bullying que no está sola”, explica el director de la película, Víctor Antolí.
• El pasado 14 de junio, se celebró un encuentro en Madrid con más de 500 estudiantes que pudieron hablar con los actores y actrices de la película, formados como agentes antibullying por el Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana.
• Juntos reflexionaron sobre el acoso escolar y sobre por qué quieren que se erradique de las aulas. Para visibilizar su reivindicación, todos los alumnos depositaron cientos de cartas escritas previamente en el aula con sus reflexiones en las mochilas antibullying diseñadas por Totto con el mensaje “No te calles nada, dilo todo”.
• Este encuentro con jóvenes supuso el paso previo al estreno oficial de ‘Nada será igual, la película’. El largometraje cuenta con un reparto de 19 actores y actrices, con roles muy definidos, que se enfrentan a distintas situaciones que tienen como telón de fondo el aula, las relaciones personales, el ciberacoso y el bullying.