La cuestión lingüística alcanza también al País Vasco y a Navarra

El portavoz de Ciudadanos Euskadi, Luis Gordillo, atribuyó la semana pasada el conflicto laboral en la enseñanza concertada vasca a que esta red mantiene el modelo B, mixto en euskera y castellano.

Según el comunicado que emitió Gordillo, dado que el Gobierno Vasco es un acérrimo defensor del modelo D, íntegro en euskera, con el castellano como asignatura, y que los centros concertados han acogido tradicionalmente a las familias que no quieren este modelo para sus hijos, al Gobierno le «incomoda» esta red y no se «esfuerza» para poner fin al conflicto.

Hasta la semana pasada seguía en pie la huelga de un mes convocada por todos los sindicatos del sector salvo UGT, a la espera de la reunión convocada por el Consejo de Relaciones Laborales entre el Gobierno Vasco, patronal y sindicatos. De hecho, el mantenimiento del paro entre el 7 de noviembre y el 5 de diciembre fue una condición de ELA, Steilas, CCOO y LAB para acudir al encuentro.

La consejera vasca, Cristina Uriarte, había manifestado su voluntad de participar en la reunión de las partes y la principal patronal de la enseñanza concertada vasca, Kristau Eskola, había solicitado la cita.

Para llegarse a un acuerdo la patronal tendría que aceptar una negociación de las tablas salariales no ligada a la financiación pública que recibe.
El líder de Ciudadanos, Luis Gordillo, reclamó aumentar la financiación pública de la red concertada, que acoge a casi la mitad de los escolares vascos y que ha recibido este curso 606 millones de euros, un 27,5% más que el curso pasado. El curso que viene se prevé destinarle 655,6 millones de euros, un 1,9% más, según consta en el proyecto de Presupuestos para 2020. Gordillo denunció que representa un 30% de la financiación de la red pública.

Libros de texto

Por su parte, el portavoz de Navarra Suma en la Comisión de Educación, Pedro González, solicitó la semana pasada que el Gobierno Foral realice un «análisis completo» de los libros de texto del modelo D para comprobar su «respeto de la realidad institucional de la comunidad». González recordó que hace una década un informe detectó que dos de las cinco editoriales integraban a Navarra en Euskal Herria y que en 2016 el Gobierno de Geroa Bai volvió a incorporar estos textos al sistema de gratuidad. El hoy consejero de Educación, entonces portavoz de Educación del PSN, Carlos Gimeno, pidió su revisión. Navarra Suma presentó una moción en el Parlamento de Navarra solicitando a Gimeno la anulación de la orden de 2016 y reclamando una reedición del análisis de los libros de texto del modelo D en Navarra y el País Vasco.

Euskaraz ahal eta nahi [Piensa y quiere en euskera] fue el lema de las XXIII jornadas Eskola Hiztum Bila [Lengua que se habla en la escuela], celebradas el 22 y 23 de octubre en Bilbao, que reunieron a 410 personas, sobre todo asesores de normalización lingüística, para poner en común experiencias innovadoras de fomento del uso del euskera en los centros educativos.

Las jornadas se enmarcan dentro del programa de normalización lingüística Ulibarri, nacido el curso 2016-17 y en el que participan 400 centros educativos de Euskadi.

En la presentación, la viceconsejera Maite Alonso destacó la importancia del desarrollo de la competencia lingüística con el euskera como eje o las iniciativas para atender al alumnado que se incorpora durante el curso, así como el valor del aprendizaje del euskera para lograr una sociedad cohesionada. Por su parte, la directora de Innovación Educativa, Lucía Torrealday, subrayó como una de las claves que el alumnado no solo pueda hablar en euskera sino que quiera hablar en euskera para acabar con su uso social desigual y débil frente al castellano.