Obsolescencia

Si tu tablet se para y el que te la vendió te dice que le compres otra, que esa está ya irreparable, te puedes mosquear. No te dijeron que tenía fecha de caducidad, como los yogures, y que había otro aparato preparado para tí, que podrías comprar con descuento, si les llevabas el viejo, pero que te costaría un pastón porque añadía no se qué novedades que te permitirían presumir.

Nos querían hacer obsolescentes hasta que la cantidad de basura que generamos ha llegado a ser un problema mundial. Tirarlo todo cuanto antes era muy bueno, para facilitar los puestos de trabajo del fabricante, y así disminuiría el desempleo, decían. Ahora resulta normal que hasta los coches tengan fecha de caducidad y nadie se escandaliza porque tu ayuntamiento te obligue a comprar uno nuevo, para que disminuya la contaminación, dicen, sin contar lo que contamina el coche viejo en los cementerios de chatarra y las fábricas echando humo al fabricar los nuevos modelos.

En la moda está de moda decir que volvemos a los 70, justo cuando ya no te queda la ropa de entonces y te vuelves a comprar las faldas y las botas que llevaba Brigitte Bardot, para lucirlas como nuevas. Y tirarlas enseguida, cuando se vuelva a llevar lo de los 90. ¿Más contaminación y menos paro o menos contaminación y más paro?