La lucha de Guillén por seguir yendo a clase se estrena en formato documental

La historia de Guillén Abbad, el niño que no podía asistir a clase mientras luchaba contra el cáncer y Javier Mur, el profesor de Primaria que ideó un sistema de lecciones grabadas  en video para que el niño no se quedara atrás respecto a sus compañeros, se dio a conocer a finales de 2016. Aquel proyecto educativo, que por su interés humano copó titulares de toda la prensa nacional e internacional, llegó a materializarse en el prestigioso Premio Francisco Giner de los Ríos a las buenas prácticas educativas que concede el Ministerio de Educación.

Tres años después, con un Guillén de 14 años ya recuperado de la enfermedad que le tuvo siete meses alejado de las aulas, Aspanoa (Asociación de Padres de Niños con Cáncer en Aragón) presenta Proyecto Guillén, un documental de media hora en el que se cuenta la gesta. Ayudado por los 22 alumnos del, entonces, curso de 4.º de primaria del colegio “Minte” de Monzón (Huesca), Guillén consiguió salir adelante y no perderse el desarrollo de las clases.

Dirigido por David Lorenzo, el documental explica cómo Mur planteó la delicada problemática a niños de 9 y 10 años y a sus padres y cómo estos respondieron proactivamente, implicándose para ayudar a Guillén. Así mismo, se detalla el proceso que inventó el profesor y que pasaba por grabarse en las dependencias de onco-pediatría del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza resolviendo ejercicios como si estuviera en clase. Previamente, Mur había hecho que los niños explicaran a Guillén los problemas y temas que se habían ido viendo en clase, con sus propias palabras, a fin de mejorar su comprensión y, de paso, la expresión oral de los pequeños ayudantes.

Felipe Faci, Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, asistió a la presentación del filme y aprovechó para remarcar el compromiso de su gabinete con los más vulnerables: “Estamos trabajando para atender a las familias, que son el pilar para hacer de Aragón una comunidad con una Educación mejor y que llegue a todos y cada uno de los ciudadanos”, explicó.

Además, el consejero aprovechó para ensalzar la labor de Aspanoa y su apoyo a los entornos familiares de los niños enfermos y “la importancia que tiene esta organización a la hora de desarrollar las aulas domiciliarias y la atención hospitalaria”.

En un acto al que también acudieron los niños protagonistas del proyecto, el propio Abbad y el profesor galardonado, Faci aprovechó para destacar la labor docente: “Es una tarea absolutamente vocacional que, en la gran mayoría de los casos, va mucho más allá de las obligaciones inherentes a su condición de profesores”.

Según la Consejería de Educación de Aragón, “el objetivo fundamental es dar a conocer este proyecto educativo para que otros niños hospitalizados puedan beneficiarse de él”, además de concienciar al conjunto de la comunidad educativa de la importancia de que el menor se sienta integrado pese a no estar físicamente en el aula. Solo así, el caso de Guillén dejará de ser anecdótico y se convertirá en norma.