Barbie cumple 60 años

Si la muñeca Barbie ha cumplido esa edad, parece que se debe a que los fabricantes han ido cambiando todo menos la cara. Se ha hecho oficinista, astronauta, futbolista, o mil cosas más, conforme los tiempos demandaban una cosa u otra. Las niñas que la abrazaban se iban haciendo mayores, con los cambios que eso produce en el cuerpo y la cara, pero la muñeca seguía siendo fiel a sí misma en el fondo. Los legisladores deberían aprender de los fabricantes de juguetes que lo fundamental no cambia, aunque sí lo hagan las apariencias. En las leyes de Educación con frecuencia hay una pulsión a cambiarlo todo, como si los anteriores no supieran nada de lo que los niños necesitan. Y los nuevos sí.

El baile de leyes de Educación en España ha sido constante en cuanto ha habido cambios de gobierno, como si el nuevo tuviera una clave definitiva, hacia una nueva sociedad mejor, en la que todos seríamos estupendos por haber estudiado lo que ellos inventaron. Y quienes pagan el pato son los niños, que siempre saben mejor lo que más les gusta: el balón, la muñeca Barbie, el columpio, papá y mamá, y se ven obligados a ser conejillos, en manos de gente que pasará y otros que también pasarán, empeñados en que lo suyo es lo mejor, que lo han estudiado y que hay que hacerlo porque sí.