La importancia de cuidarse

Probablemente uno de los primeros consejos que daría un coach o un psicólogo a una persona que sufre distrés (estrés negativo) o que se encuentra quemada (burnout como término anglosajón, que siempre suena más profesional), sea: “Debe cuidarse más”.

A mis alumnos de la universidad y futuros maestros, les insisto mucho en este aspecto, en una profesión como la nuestra es fundamental cuidarse física, psicológica y emocionalmente. La docencia suele ser vocacional y es uno de los trabajos más apasionantes que existen (sino el que más), pero, no en vano, está presente en casi todas las listas de los “trabajos más estresantes” que existen.

Es fundamental sentirse bien con uno mismo para poder transmitir, guiar y acompañar a alumnos que deben adquirir tantas y tan importantes competencias. De forma similar a como ocurre en los vuelos en avión, cuando los auxiliares de vuelo, con esa eterna sonrisa, nos indican cuidadosamente que, en caso de emergencia, nos atendamos en primer lugar a nosotros mismos, para posteriormente poder ayudar a la persona que tenemos a nuestro lado si fuera necesario.