La versatilidad de las mesas de luz en las aulas
En estos días de confinamiento, donde poco a poco en algunas provincias vamos superando fases quería compartir con vosotros un poco de luz.
Un recurso pedagógico que aúna mis pasiones –la literatura infantil como instrumento motivador del aprendizaje– y las experiencias sensoriales que aportan mucho más que luces de colores en las aulas.
Hace unas semanas en la búsqueda de mejorar mi práctica docente, conocí a Elena Martín García que es una maestra de Infantil vocacional y experta en este recurso.
Elena nos explica que la pedagogía de la luz no sólo abarca el uso de la caja o mesa de luz en las escuelas, sino que es una herramienta que favorece la observación, la experimentación, la manipulación a través del asombro.
Lleva más de cinco años formándose y dando ponencias en varios congresos educativos por toda España, apasionada de las pedagogías activas descubre la metodología de Reggio Emilia, y se enamora de la Pedagogía de la Luz en todas sus vertientes creativas y metodológicas, lo hace de la mano de su mentora en España, Ainhoa González.
La magia de la luz es un gran recurso motivador para alcanzar el aprendizaje
En el mercado existen numerosas mesas de luz, cajas de luz y paneles de luz, que principalmente se diferencian por su forma y tamaño.
En ellas los niños y niñas manipulan, juegan e investigan con elementos principalmente traslucidos que al superponerlos sobre la luz crean un ambiente mágico. Elena nos explica que el aprendizaje se alcanza sin darnos cuenta a través del asombro, la experimentación, la motivación y el juego. Esto implica que los aprendizajes sean significativos y perduren en el tiempo, consolidándose con nuevos aprendizajes útiles para la vida.
Es cierto que aún no es un recurso muy habitual, dado que poco a poco se va incorporando a las programaciones de aula, por ello existe un gran desconocimiento sobre un uso correcto, sin embargo Elena nos revela que los problemas surgen cuando se crean mesas o cajas de luz con materiales inadecuados, o se utiliza con niños menores de 18 meses alargando la exposición a las luces leds más de 20-30 minutos. A su vez, es importante aclarar que si se utiliza correctamente y se siguen las normas de uso no existen problemas. Es más, en el año 2019 la Universidad de Oftalmología de Murcia llevó a cabo un estudio sobre las mesas de luz (con LEDs RGBW) y certificó que no producían ningún daño a la visión.
La cualidad más destacable de las cajas y mesas de luz es su versatilidad, esto permite adaptar cuentos infantiles, narrándolos y dramatizándolos con diferentes géneros como teatrillo de sombras, marionetas, títeres, entre otros.
Una actividad que además de favorecer la atención estimula la imaginación sumergiéndonos en un mundo simbólico junto a los personajes.
