Los niños necesitan protección más allá del coronavirus

El 25 de abril fue el Día Internacional contra el Maltrato Infantil y Aldeas Infantiles SOS lo tomó como excusa para ofrecer su guía No consientas el maltrato infantil, donde explica cómo habría que actuar en caso de una posible situación de maltrato.

Aldeas Infantiles SOS atiende a 3.778 niños en sus programas de prevención en España. “Nos encontramos con muchas familias que de la noche a la mañana han perdido sus empleos, que viven en condiciones de hacinamiento, que no pueden ofrecer a sus hijos una alimentación equilibrada o que carecen de las herramientas necesarias para proporcionarles la atención educativa que necesitan; familias que ya estaban en una situación de riesgo antes de la crisis y que deben lidiar ahora con una carga emocional y de estrés añadido muy difícil de gestionar”, explica Pedro Puig, presidente de la organización.

¿Qué es el maltrato a la infancia? El Observatorio de Infancia lo define como “una acción, omisión o trato negligente, no accidental, que priva al niño de sus derechos y bienestar, que amenaza o interfiere su ordenado desarrollo físico, psíquico o social y cuyos autores pueden ser personas, instituciones o la propia sociedad”.

Hay varios tipos de maltrato infantil: el maltrato emocional, normalmente verbal o con actitudes, como rechazarle, ignorarle, etc.; maltrato físico, provocando lesiones en el menor o enfermedades; abuso sexual, con o sin contacto físico; negligencia, es decir, el cuidado inadecuado del niño; y finalmente, la exposición a la violencia de género.

En la guía No consientas el maltrato infantil, la organización recoge medidas como continuar el seguimiento a las familias más vulnerables con las que la organización trabajaba; distribuir alimentos y artículos de higiene; ofrecer apoyo escolar, con impresión de material, pautas educativas y mediación con los colegios. Además, intentan reducir la brecha digital facilitando dispositivos electrónicos y conexión a internet. Realizar un seguimiento telefónico y virtual; poder intervenir con ayuda psicológica o terapéutica; ofrecer información de rutinas saludables, así como pautas para que los padres puedan seguir una rutina adecuada con sus hijos que les ayude a mantener su equilibrio emocional. Por último, reforzar la política de protección infantil, habilitando canales para que los niños puedan compartir sus miedos y preocupaciones.

El Gobierno no ha adoptado medidas excepcionales para reforzar la protección de los niños durante la crisis sanitaria. La organización pide que continúe el proceso para sacar adelante el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia que se aprobó en diciembre. Los datos en España muestran que al menos 40 niños al día sufren violencia en el ámbito familiar y que una de cada dos denuncias contra la libertad sexual tiene a un menor como víctima. Estas son algunas de las recomendaciones de Aldeas Infantiles SOS al Gobierno y a las administraciones autonómicas: dar carácter nacional y de servicio esencial a la Línea de Ayuda a la Infancia 116 111, que suspendió su servicio a raíz de las medidas por el estado de alarma; reforzar las actuaciones de los servicios sociales y de protección; atender de manera prioritaria las denuncias o notificaciones relativas a situaciones de violencia; realizar campañas de comunicación y sensibilización.

El confinamiento provoca que se eleve el riesgo, por las situaciones expuestas y por la dificultad de detectar posibles negligencias o casos de maltrato por vías como servicios sociales, la consulta del pediatra o el colegio. Por eso, Pedro Puig hace un llamamiento: “Los ciudadanos también tenemos un papel decisivo a la hora de alertar a las autoridades y a los profesionales de atención directa sobre un posible caso de violencia a la infancia. Todos debemos estar atentos y actuar con premura”.