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Martí March adelanta que el próximo curso no será normal

Además, en su comparecencia, el consejero apeló al diálogo para hacer frente a las consecuencias en la Educación causadas por la crisis del coronavirus.
Dolores Sánchez JaimeMartes, 5 de mayo de 2020
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El consejero Martí March comparece en el Parlament la semana pasada. CAIB

La incertidumbre sobre el futuro de la Educación sigue despertando numerosos interrogantes en torno a ella y, a pesar de que no se sabe con exactitud cómo será el próximo curso, el consejero de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, aseguró que tampoco será un curso normal debido a la crisis sanitaria causada por el coronavirus.

En su comparecencia en el Parlament el pasado martes 28 de abril, March apeló al “diálogo franco” con el fin de llegar a un acuerdo para la Educación entre los diferentes grupos parlamentarios que permita superar los estragos en la docencia a través de una serie de políticas prioritarias.

Y, en este sentido, aseveró: “En temas de Educación debemos tener claro que, o nos ponemos de acuerdo en unos mínimos, o lo pasaremos mal”. Además, el consejero señaló que habrá un esfuerzo en lo referente a la reestructuración de contenidos y currículo, así como un plan de refuerzo educativo.

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En temas de Educación debemos tener claro que, o nos ponemos de acuerdo, o lo pasaremos mal

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Efectos del Covid-19

Tras la suspensión de las clases presenciales, March expresó la preocupación de la Consejería por la atención a la diversidad en esta situación compleja, y por la situación de menores en riesgo. En este sentido, March señaló que el área de Convivencia trabaja en la situación emocional de los alumnos y en “círculos restaurativos” online con los estudiantes ante la falta de interacción personal.

Por otro lado, el consejero también aludió a la carga de las tarjetas prepago para 6.122 estudiantes con ayudas comedor con el fin de que “todos los niños tengan, al menos, una comida digna”. En lo que se refiere a las “escoletes”, March expresó que se han concedido ayudas de 6.000 euros por unidad para las guarderías públicas y 3.000 euros a las 36 “escoletes” autorizadas privadas de la red complementaria.

De igual modo, para paliar la brecha digital, el consejero detalló que Educación ha comprado casi 3.000 dispositivos, acelerando así el Plan de Digitalización, mientras que, a su vez, también se está colaborando con ayuntamientos y consells para ampliar la conexión de internet.

Evaluación final

Finalmente, con respecto al controvertido tema de la evaluación final, March expresó que es primordial que se evalúe con evidencias, siendo, en este sentido, el primer y segundo trimestre claves, mientras que el trabajo del tercer trimestre sirva para mejorar la evaluación con la idea de la flexibilización, teniendo en cuenta la situación de cada alumno.

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