fbpx

Adolescentes confinados y empoderados

El confinamiento por la pandemia de Covid-19 ha ofrecido a muchas personas, sobre todo a las dedicadas a la Educación, un largo tiempo para la enseñanza-aprendizaje, por supuesto si no han existido grandes problemas relacionados con la salud.
Mª Ángeles Oriol
Profesora del Colegio "Montpellier" de Madrid
23 de junio de 2020
0

© QUICKSHOOTING

Muchos profesores hemos detectado que la mayoría de los adolescentes han trabajado muy bien en sus casas desarrollando posibilidades creativas interesantes. Esto puede haber tenido relación, entre otras cuestiones, con la ausencia de algunas distracciones y el consiguiente aumento del tiempo personal. Es evidente que cuando nos encontramos con mucho tiempo podemos elegir entre aprovecharlo bien o perderlo. El “aburrimiento”, así como las dificultades, pueden actuar de acicate para sacar lo mejor de nosotros mismos.

Por una parte, los profesores hemos generado estrategias de aprendizaje, en muchos casos novedosas, contando con más tiempo para reflexionar sobre las que nos funcionan y las que habría que mejorar; pero también sobre otras cosas, porque siempre estamos aprendiendo y no sólo de los cursos que realizamos, de los libros que leemos, sino de los estudiantes, que, con más o menos ilusión, aportan lo mejor de sus capacidades.

Estos días he tenido que corregir muchos trabajos de Música de 3º de ESO, donde los estudiantes tenían que comparar a un músico romántico con un músico actual que podían elegir libremente. Vengo haciendo esto desde hace unos años, anotando con cierta paciencia los cantantes actuales que eligen, así como lo que les llama la atención de su biografía; y he quedado una vez más sorprendida al observar, por una parte, que casi no repiten el músico elegido, lo que me indica la gran variedad de oferta musical que hoy, por diversos formatos, se ofrece a todos, pero especialmente a los más jóvenes. Y por otra, que los aspectos que destacan pueden ser reflejo de ellos mismos. Porque solemos resaltar en las personas que admiramos, aquello que para nosotros es importante o que conecta con lo más profundo de nosotros mismos. No olvidemos que nuestro interior condiciona nuestra percepción exterior, y viceversa, lo que observamos con atención, repercute en nuestra forma de pensar.

"Repasa esta época y quédate con lo que te ha servido para crecer; de lo negativo, aprende o intenta olvidarlo; no dejes lugar a los resentimientos"

De los músicos actuales que resaltan los adolescentes, hay aspectos biográficos en los que encuentro una tónica común: la de haber tenido una infancia o juventud con dificultades familiares, económicas, sociales, que les ha servido de impulso para relanzar su vida expresándola a través de la música. Todos esos cantantes elegidos, de alguna manera están logrando éxito en su vida. Han superado dificultades, se han enfrentado a sus miedos y han decidido autorregular sus emociones expresándolas musicalmente. Es cierto que, en ese proceso, han tenido personas que les han ayudado a salir adelante y triunfar. Porque la vida no la gestionamos solos, aunque sí personalmente.

A los adolescentes en torno a los 15-16 años se les presenta un futuro incierto, como a la mayoría de la sociedad, pero cada uno ha de poner lo mejor de sí mismo para lograr su plena realización y ser feliz llevando a cabo aquello para lo que está llamado. En estos momentos, quizás han aparecido miedos, como el de no elegir bien las optativas que se les ofrecen en los centros educativos; la incertidumbre, al no saber qué es lo que les atrae y conecta con sus cualidades; el desánimo, por si no pueden hacer lo que tenían pensado; e incluso, el pesimismo, al pensar que el mundo se ha paralizado y no remontará bien. Es el momento de sacar toda la energía positiva y luchar contra el miedo y la desesperanza. Valorar las propias fortalezas frente a las debilidades y tratar de imaginar lo que a uno le gustaría hacer en el futuro para conseguirlo, si se ponen los medios. Es bueno preguntarse por lo que nos hace más fuertes, o utilizando la expresión actual, nos “empodera”.

Estos días puedo realizar con más calma cosas que me encantan y para las que no suelo tener demasiado tiempo por motivos profesionales: leer, practicar la música, cocinar, ordenar cosas y escuchar videos con expertos en diversas ramas del saber. Internet es una maravilla al facilitarnos asistir desde casa a estas “videotecas” del saber. El otro día, escuchaba una conferencia virtual del médico especialista en neurociencia y psicología positiva, Mario Alonso Puig, que hablaba sobre esta situación de confinamiento, fundamentándolo con sus conocimientos prácticos del cerebro; me permito resaltar alguna idea que me gustó mucho: “Uno se entusiasma por lo que realmente quiere; imagina lo que quieres y lo lograrás, porque la imaginación tiene capacidad de crear”. Es cierto que aclaró que no es lo mismo fantasear, que imaginar; la imaginación tiene un componente realista del que carece la fantasía. También hizo hincapié en la importancia de utilizar un lenguaje que te ayude, no que te anule, como suele ocurrir con las expresiones pesimistas. Comentó una cita del famoso escritor de obras de autoayuda, Napoleón Hill, que me apliqué a mí misma: “La oportunidad viene envuelta en ropa de faena”. Así es; el esfuerzo no nos lo quita nadie si queremos lograr algo. Quiero resaltar, una vez más, que en la vida hay que aprovechar las circunstancias que se nos presentan como oportunidades, poniendo lo mejor de nosotros mismos para seguirlas.

Quiero resaltar, una vez más, que en la vida hay que aprovechar las circunstancias que se nos presentan como oportunidades, poniendo lo mejor de nosotros mismos para seguirlas

Una experta pedagoga y teóloga, Carmen Pellicer, comentaba en una videoconferencia en estos días de confinamiento, que esta época es un Kairós, un “tiempo de oportunidad”. Y que “no aprendemos de la experiencia, sino pensando sobre la experiencia”. Parémonos cada día un poco y reflexionemos sobre lo que a cada uno se nos está “abriendo” de cara al futuro. ¿Cómo lo conocemos? Escucha tu voz interior y observa las circunstancias de tu vida en estos momentos de cambio y revolución social que vivimos. Cualquier contratiempo puede ser una puerta que se te abre para algo nuevo. Aprovechemos todo este cambio para hacernos más fuertes y llenarnos de “poder” personal para construir el futuro.

Si estás leyendo este artículo es porque te interesa aprender de los otros. A ti, lector, te voy a plantear una serie de preguntas, a modo de decálogo, para que tu vida y tus elecciones –no sólo profesionales– te ayuden a sentirte bien, y aprovechar tu potencial personal, en épocas como la que estamos pasando.

  1. ¿Cuál es la verdadera razón, motivación, para hacer lo que haces, para elegir lo que eliges? Escoge una actividad diaria y reflexiona despacio.
  2. Esta época de confinamiento hemos podido soñar despiertos, ¿has anotado en algún sitio las cosas que se te ocurrían de cara a un futuro próximo? Ideas para mejorar lo que haces, cosas que harías para cambiar el futuro, o incluso, para mejorar el mundo.
  3. Cada vez que uno lee un buen libro, un artículo de opinión, o un periódico con atención crítica, la mente desarrolla ideas nuevas; surgen frases y planteamientos que conviene anotar. ¿Qué libros, artículos, periódicos, has leído en el tiempo de confinamiento? ¿Cómo registras lo que te llama la atención? Puede ser en un blog o agenda de notas, o realizando ficha del libro o artículo, resaltando lo que te ha sugerido e intentando dialogar con el texto.
  4. El buen cine y los videos despiertan la imaginación y nos enriquecen. ¿Qué películas has visto en este tiempo? ¿Has probado a registrarlas en algún documento para que no se te olvide lo que te han sugerido?
  5. El orden y la organización diaria, siempre con cierta flexibilidad, son necesarios para mantenerse activo, llegar a todo lo que uno tiene que hacer, no aburrirse, etc. ¿Cuáles son tus rutinas diarias, relacionadas con el aprendizaje y desarrollo de tu pensamiento?
  6. ¿Eres una persona que te aburres cuando tienes mucho tiempo libre? Si es así, pregúntate por qué y cómo llenas ese tiempo. Matar el tiempo viendo videos que no te aportan nada, escribir en redes, oír música, etc., no llena nuestra necesidad vital de aprendizaje.
  7. La creatividad es esencial en el desarrollo de nuestra inteligencia. ¿Has aprovechado esta época para crear algo diferente de lo que te sientas satisfecho?
  8. ¿Qué proyectos tienes para tu futuro? Piensa lo que te gustaría ser o hacer, y empieza a prepararte, aunque sea en cosas muy básicas. Por ejemplo, desarrollar tus idiomas, leer sobre un tema de interés, imaginar y proyectar algo creativo sobre lo que te gusta y presentárselo a alguien para que te lo critique. No olvides que la crítica constructiva es la que valora lo positivo y observa los aspectos que se pueden mejorar.
  9. Las personas son nuestra mayor fuente de aprendizaje. ¿Sueles mantener conversaciones interesantes con familiares o amigos, que te enriquezcan?
  10. Tus sentimientos y emociones varían según el día y las circunstancias. Si te paras a analizarlas de vez en cuando, te conocerás mejor a ti mismo y podrás manejarlas con acierto. Puede ayudarte el escribir la emoción y qué te la produce.

¿Confinado y/o empoderado? Repasa esta época y quédate con lo que has realizado y te ha servido para crecer; de lo negativo, aprende o intenta olvidarlo; no dejes lugar a los resentimientos. Pueden llegar épocas semejantes, o al menos con mucho tiempo libre. Ojalá hayamos aprendido la principal lección y sepamos aprovecharla.

0