Credibilidad perdida

La razón por la que crees que es cierto lo que te dice otra persona se llama credibilidad. No te pones a comprobar su mensaje, sino que lo das por bueno, normalmente porque esa persona se ha ganado tu confianza desde tiempo atrás porque siempre, siempre, lo que te ha dicho ha resultado ser cierto, o, por lo menos, más cierto de lo que te dicen otros.
¿Cuándo se acaba la credibilidad?, ¿cuándo se mantiene imperturbable? Es el misterio de la confianza. No podríamos vivir sin confiar en alguien, porque los demás dicen cosas que no tenemos por qué saber, pero que nos son necesarias y las aceptamos sin criticarlas ni comprobarlas, porque sí.

El drama se produce cuando decae la credibilidad y ya no estás seguro de que sea cierto lo que te dicen. De que no te hablan claramente para tu bien, sino que prefieren ocultarte lo que piensan que pueda ser conflictivo o pueda dañarles a ellos o a ti; aunque, como no te lo dicen, no pueden llegar a saber si eso pueda llegar a ser bueno, malo o regular para ti.
La pérdida de credibilidad se produce normalmente ante el silencio a las preguntas que tú les haces, o que te contesten con otra cosa que derive tu atención hacia lo que a ellos les parezca más oportuno. Es la regla de oro para medir si puedes seguir confiando en ellos.