Nadie quiere estudiar en la "Rey Juan Carlos"

Tras el escándalo del caso Cifuentes o caso máster, que puso todos los focos sobre la Universidad Rey Juan Carlos, la institución había vuelto a la discreción.

De aquello hace dos años, en los que la universidad incluso ha experimentado una remontada –baste como dato la cifra de preinscripciones en grados y dobles grados de este año, de casi 12.000, un 25% más que el año pasado y «la mayor de los últimos 10 años»–, pero ahora se le abre una nueva batalla.

El melón lo han abierto los propios estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos, aunque ellos prefieren tachar esta denominación y firman como Universidad Rey Juan Carlos, a través de Change.org. La asociación estudiantil Vikalvarada reclama el cambio de nombre para la institución, con el Rey Juan Carlos ya fuera de España, asediado por los escándalos financieros que ahora emergen con fuerza. La petición, en realidad, data de abril, pero las firmas se han incrementado exponencialmente desde el lunes, cuando el monarca emérito comunicó su marcha del país, y dos días después superan las 40.000.

En el año en que se han derribado estatuas dentro del Black lives matter, los símbolos son más importantes que nunca. Los estudiantes aseveran: «Otro escándalo es que a estas alturas, con todo lo que vamos conociendo, una universidad pública siga llevando el nombre de Juan Carlos» e instan al rector de la URJC, Javier Ramos, a que «inicie los trámites para cambiar el nombre de la Universidad». Una universidad que nació hace 14 años y que cuenta en la actualidad con 46.000 estudiantes matriculados.

Además de la petición de los estudiantes a través de la plataforma Change.org, Más Madrid Ganar Móstoles ha anunciado que llevará al próximo pleno, ya en el mes de septiembre, una moción para que el Ayuntamiento apruebe una propuesta para cambiar el nombre tanto de la universidad (que tiene en Móstoles uno de sus cinco campus) como de uno de los hospitales de la localidad. 

Si prospera se unirá a otros cambios de nombre que hemos conocido estos días. El Ayuntamiento de Gijón (gobernado por PSOE e IU) ya anunciado que la avenida de Juan Carlos I se caerá de su callejero.

Se desconoce si el Ayuntamiento de Sanxenxo, gobernado por el popular Telmo Martín, se ha planteado cambiar la denominación del uerto deportivo Juan Carlos I, a unos pasos del paseo de Silgar, que no hace tanto era la avenida del Generalísimo. Hoy hemos sabido que la localidad pontevedresa, refugio del rey emérito en los últimos años, fue el último punto del país en el que estuvo antes de abandonarlo.

Tampoco se sabe a fecha de hoy si las decenas de instituciones educativas de enseñanza no universitaria que llevan el nombre del emérito en nuestro país, como el CEIP Juan Carlos I de Seseña o el IES Rey Juan Carlos de Ciempozuelos, por poner solo dos ejemplos, piensan modificar sus placas identificativas en un futuro.

El colegio que sí cambiará de nombre es el Plácido Domingo, en el distrito madrileño de Arganzuela. Tras aceptar las acusaciones el tenor las acusaciones de acoso sexual y reconocer sus responsabilidad, la junta municipal del distrito aprobó el pasado mes de julio su eliminación.

En este caso, la reivindicación ha recabado unas 3.000 firmas a través de Change.org

y se ha tratado también de una batalla particular de Más Madrid, que logró que prosperara con el apoyo del PSOE, la abstención de PP y Cs y el voto en contra de Vox.

Según fuentes de la URJC en respuesta a la agencia Efe, la institución «no se plantea» de momento un debate en torno a un posible cambio de nombre. Las mismas fuentes han apuntado que la institución se encuentra «centrada en cómo organizar de la mejor manera posible el inicio del próximo curso», en medio de la actual situación de crisis sanitaria y con elecciones a rector a la vista, en marzo de 2021.

Al tiempo añaden que no les consta ninguna propuesta «de manera oficial y por cauces administrativos».