“En este momento debemos poner por delante la seguridad y la higiene”

El inicio del curso académico 202o-21 está siendo diferente a todo lo que anteriormente se había conocido. Y es que al regreso a las aulas tras seis meses de confinamiento y actividad limitada, estudiantes, padres y profesores se han encontrado un entorno de incertidumbre, marcado por las medidas de seguridad establecidas en los centros educativos, que limitan la normalidad a la que todos estaban acostumbrados.

Para analizar esta situación, en MAGISTERIO hemos tenido la oportunidad de conversar con Patricia García y Lucía Colón de Carvajal, miembros del Colegio «San Patricio» (Toledo), quienes han analizado los miedos que padres y estudiantes pueden tener, la actitud que debe mantener el profesorado en momentos inciertos como el actual o las experiencias que conocen de otros países.

Muchos padres tienen miedo del coronavirus y no quieren llevar al colegio a sus hijos. ¿Cómo se les puede convencer de que los centros escolares son lugares seguros?
—Ciertamente es una situación de incertidumbre, los colegios nos hemos preparado durante todo el verano para tomar todas las medidas necesarias para dar la bienvenida a nuestros alumnos.

Se asegura la distancia de seguridad, la higiene personal y la de todas las instalaciones que se han adecuado para poder separar grupos de edades.

¿Este temor puede, en ocasiones, trasladarse a los alumnos. ¿Conocen algún caso? ¿Cómo puede tratarse de la manera más satisfactoria posible y que estos vuelvan al cole sin miedo?
—Durante seis meses nuestro niños han estado escuchando lo peligroso que era el “virus” y lo que podía pasar si se ponen “malitos”, incluso algunos de ellos han vivido la pérdida de algún familiar o persona cercana.

Pero llega el momento de ayudarles volviéndoles a explicar la situación actualizada, apoyarles y acompañarles en adoptar las medidas que deben tomar para reducir los riesgos y comentarles que en el tiempo que hemos estado encerrados en casa los adultos; médicos, investigadores…han estado estudiando cómo debemos protegernos.

En los colegios contamos con un equipo humano especializado y dispuesto a ayudar y apoyar a los alumnos ante las inseguridades y miedos.

Atravesamos un momento de incertidumbre, donde se han establecido una serie de medidas de seguridad para que el regreso a las aulas sea seguro. ¿Cómo deben actuar, a su juicio, los equipos directivos para que el inicio de curso se desarrolle sin sobresaltos?
—La respuesta sería que la línea fundamental la guíe el sentido común. Los equipos directivos hemos recibido distintas indicaciones durante estos meses y con ello se han creado exhaustivos planes educativos con diferentes escenarios, contemplando las posibilidades y alternativas y garantizando las medidas sanitarias recomendadas.

En cuanto a los docentes, ¿qué consejos les daría para iniciar este curso?
—Tranquilidad y empatía. En este inicio de curso debemos poner por delante la seguridad y la higiene. Todos los inicios de curso es momento de establecer rutinas e incorporar la organización de un nuevo curso y, en este septiembre tan especial, haremos énfasis en la adaptación de alumnos y docentes a esta nueva realidad.

Consideramos fundamental la aplicación de la inteligencia emocional, ser conscientes de las emociones, ponerles nombre, hablar de ellas, buscar recursos, entender y comprender a los demás.

¿Hasta qué punto, desde su perspectiva, es más importante la enseñanza presencial que la semi-presencial o la online?
—Cada una de ellas tiene un propósito y unos objetivos diferentes. En nuestra opinión, la enseñanza en la infancia y adolescencia debe estar acompañada de la guía y el modelo del profesor así como de la interacción e interrelación con compañeros de edades similares. Las clases, los espacios de juego libre y guiado, deporte, clases de música y artes, alcanzan su esplendor con los recursos humanos y materiales presentes en el colegio.

¿Bajo qué circunstancias habría que modificar la impartición de clases 100% presenciales por una formación mixta? ¿Y enteramente online?
—La mejor opción son las clases presenciales, los niños en los colegios no solo aprenden un currículum, también desarrollan unas habilidades sociales que son difíciles de trabajar en una escuela digital.

Una formación mixta en cursos superiores y por cuestiones organizativas de los centros podría ayudar a seguir trabajando con todos los alumnos. También Considero importante tener una escuela híbrida, que garantice el acceso a la escuela de manera digital para todos aquellos alumnos que deben guardar cuarentena encontrándose bien de salud. No nos podemos permitir que pierdan el contacto con la escuela, de hecho así lo hemos implantado y trabajamos en nuestro centro.

La vuelta a un escenario 100% online sólo lo valoraría en una situación crítica de la pandemia.

¿Qué consecuencias cree que puede acarrear en el alumnado los cambios que se están produciendo con la pandemia (académicos, psicológicos, sociales)?
—Académicamente los alumnos de nuestro colegio están cubriendo el currículum con normalidad desde el inicio de la pandemia gracias a las herramientas y plataformas digitales disponibles. Socialmente y psicológicamente se puede prever que aparezcan en algunos alumnos determinadas dificultades, propias de la falta de interacción estos meses así como miedos y ansiedad. Por ello, desde nuestro centro se han creado también planes dirigidos por el departamento de Orientación, para anticipar y actuar en estos aspectos.

¿Cómo se está produciendo el regreso a las aulas en otros países? ¿Cuál es la experiencia más interesante en este sentido?
—Cada país tiene sus indicaciones y planes derivados de sus gobiernos, si bien coinciden en priorizar la seguridad sanitaria. Existen ejemplos interesantes que nos ayudan a ampliar nuestras actuaciones y mejorarlas con la experiencia previa compartida, como por ejemplo Nueva Zelanda o Finlandia, de hecho, el pertenecer al grupo Inspired nos favorece de cara a poder adoptar y adaptar las mejores prácticas y la experiencia de centros que van por delante.

• Total presencialidad. El pasado 9 de septiembre dio comienzo, a nivel general, el curso académico 2020-21 en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Semanas antes se estableció que la apuesta en la totalidad del territorio castellano-manchego sería por la Educación presencial 100%.
• Semi-presencialidad. La alternancia de clases, ante las altas ratios y la posibilidad de no poder garantizar la distancia de seguridad, ha provocado que algunos centros de la región hayan demandado ya el modelo de enseñanza presencial parcial. Este se basa en la división de las clases y la asistencia de los sub-grupos de forma alternativa, según días y semanas.
• Enseñanza online. Las aulas que han detectado algún caso positivo deben ponerse en cuarentena durante 15 días. En ese periodo, los estudiantes afectados se forman de manera plenamente online. La primera semana de curso ha sucedido en casi 90 aulas.