Madrid acogió la huelga educativa "sin incidentes reseñables"

La Comunidad de Madrid acogió el pasado 22 y 23 de septiembre la huelga de enseñanza convocada por CCOO, UGT STEM y CGT debido, según los sindicatos, a la «inacción» y los «incumplimientos» del Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso en materia de seguridad sanitaria en los colegios e institutos madrileños. 

Una convocatoria que, además, estuvo marcada por unos servicios mínimos que los sindicatos calificaron como «abusivos». Por su parte, en una conversación mantenida con Ricardo Marchand de UGT-Madrid, el responsable de Enseñanza Pública expresó que la huelga también se vio afectada por las bajas o el aislamiento del profesorado como consecuencia de los contagios que hay en los centros.

“La sensación general ha sido de indignación porque había mucha gente que quería hacer huelga y no la ha podido hacer y, a la vez, de preocupación por la situación general que existe de contagios en los centros”, expresó Marchand, el cual también señaló que esperan que la huelga haya servido para que la Consejería de Educación “tome las soluciones que debería haber tomado durante el verano y no esperar a principios de septiembre para hacerlo, ya que ahora todo está haciendo aguas por la falta de planificación y por la improvisación”. 

De igual modo, los grupos parlamentarios de la izquierda en la Asamblea de Madrid manifestaron su apoyo a la huelga educativa. En este sentido, el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo, expresó que no consideraba que las peticiones que reclamaban los docentes fueran “politizadas ni partidistas ni sociocomunistas”. 

Por otro lado, en un acto celebrado en Aranjuez, el portavoz adjunto del PSOE, José Cepeda, defendió que la huelga era extremadamente razonable porque “los maestros se sienten abandonados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid”, mientras que el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, indicó que Ayuso “no ha cumplido ni una sola de las promesas” que hizo sobre contrataciones y ampliación de espacios. 

No obstante, fuentes de la Consejería de Educación cifraron el seguimiento de la huelga en un 4,5% de media durante el martes 22 de septiembre, y en un 6,11% el miércoles 23 de septiembre.

En este sentido, Educación informó que ambas jornadas se desarrollaron “sin incidencias reseñables en ninguno de los centros” y explicaron que los servicios mínimos fueron decretados “con el fin de garantizar la atención educativa de los alumnos en los colegios e institutos de la región, teniendo en cuenta la especial situación sanitaria producida por el Covid-19”.