fbpx

Pedro Uruñuela: “Por la Covid nos preocupa el absentismo en la población gitana”

No sé si habrá sido casualidad o una genialidad contar con un experto en convivencia escolar para arreglar la maltrecha convivencia de la comunidad educativa riojana.
José Mª de MoyaMartes, 29 de septiembre de 2020
0

Pedro Uruñuela en la sede de la Consejería de Educación. © RAFAEL LAFUENTE

Administrar la Educación de su tierra no puede ser un mejor cierre para Pedro Uruñuela, que no es precisamene un recien llegado a todo esto. Autor de numerosos libros y decenas de artículos sobre organización escolar y, más concretamente, sobre su pasión: la convivencia en las aulas. Además, peina canas en la función pública y en la actividad política. Estos son, tal vez, los tres ingredientes que faltaron a su precedesor, Luis Cacho, que apenas duró un año y que generó mal clima en la tranquila Educación riojana. Cacho logró algo muy difícil: ponerse enfrente de la Pública y de la Concertada, de los tuyos y de los adversarios. Uruñuela lo explica bien: «En Educación no puedes imponer, sino consensuar, y creo que eso él lo desconocía».

Pregunta. ¿Qué valoración hace de la salida intempestiva de su antecesor?
Respuesta. —Me sorprendió encontrarme con tan mal clima, aunque personalmente no tuve mala relación con él. De hecho, me he quedado con cosas buenas como su plan de contingencia.

¿Le pudo faltar capacidad política y conocimiento de la función pública?
—En efecto, su trabajo pudo venirse abajo por un desconocimiento del mundo docente y de la Administración. En Educación no puedes imponer, sino consensuar, y creo que eso él lo desconocía.

Aunque también hubo conflicto de intereses con su Fundación (Fundación Promete)…
—El programa Escuela Abierta para el que se contrató a su Fundación se ha interrumpido. No obstante, hay personas en esa Fundación que son aceptables y que, de hecho, mantengo en mi equipo.

Pasemos a lo que nos ocupa. ¿Cómo se está gestionando la Educación en el contexto de la Covid?
—Aquí partimos del principio de que hasta los 14 años la presencialidad es clave para desarrollar las competencias sociales y emocionales. Por ello, hemos adoptado medidas: grupos burbuja, generalización de la mascarilla, regulación de recreos, entradas y salidas… Hasta ahora, solo hemos registrado nueve contagios [9 de septiembre], de los cuales ninguno ha tenido su origen en el centro.

“Los brotes se producen 15 días después de las fiestas del pueblo. Eso nos indica que falla el control sobre lo que hacen esos chicos”

En estos casos, ¿cuál es el protocolo?
—En Infantil, enviamos a los alumnos diez días a casa porque, al ser grupos burbuja, no cumplen del todo las distancias. En Primaria, aislamos al contagiado, el mismo día mandamos a casa al resto del grupo y al siguiente les hacemos PCR. Si son negativas, vuelven a clase al tercer día. A partir de sexto, enviamos al coordinador Covid una batería de preguntas que formulará al alumno que ha dado positivo para conocer cuáles han sido sus contactos estrechos.

Veo que apuestan por la presencialidad, pero ¿cómo es compatible con garantizar la distancia?
—Nos lo facilita la caída de la natalidad en la última década. En Primaria, de los 950 grupos que hay, no llegan a 20 los que superan los 25 alumnos. Además, destinaremos los fondos del Ministerio a contratar a 220 maestros y los ayuntamientos nos han facilitado instalaciones.

Con la llegada del invierno, ¿la situación podría empeorar?
—No es descartable. Sin embargo, estamos viendo una línea clara: los brotes se producen 10 o 15 días después de las fiestas del pueblo –que no se han celebrado– y el 60% se da en menores de 20 años. Esto nos indica que falla el control externo de lo que hacen estos chicos lo que nos brinda una magnífica oportunidad para educar en valores. Por eso hemos preparado cursos para que los alumnos aprendan a respetar.

El dilema es seguridad vs. derecho a la Educación…
—No se trata de elegir sino de actuar según el conocimiento que tenemos del virus. Se puede buscar la forma para que, con un mínimo de seguridad, puedan ofrecerse el máximo de actividades. En las deportivas, por ejemplo, estamos estudiando con qué medidas podrían retomarse los campeonatos escolares.

“Dudo que el 'homeschooling' pueda cumplir la función social de la Educación”

Ya, pero el miedo es libre. ¿Qué diría a esos padres que no quieren llevar a sus hijos al colegio?
—A los padres les hemos dado información para que sepan que el colegio es seguro. Y también les hemos recordado que están poniendo en juego el derecho a la Educación de sus hijos.

¿Y a los profes que se quejan porque se les pide ser enfermeros?
—A los maestros solo se les pide que llamen a las familias si detectan a alumnos con síntomas.

¿Han estimado el porcentaje de absentismo del alumnado?
—No llega al 6%.

¿Endurecería el protocolo si aumentase?
—Por el momento no vamos a sancionar, pero si vemos que hay familias que se niegan, tomaremos medidas más coercitivas. Donde sí nos preocupa el absentismo es en la población gitana.

En este clima, parece que se está avivando el ‘homeschoooling’…
—Sí, pero dudo que pueda cumplir con la función social de la Educación que compensa desigualdades y contribuye a que el alumno desarrolle su potencial.

Sin llegar a tanto, ¿qué opina del modelo híbrido?
—Nosotros hemos ofrecido a los centros la posibilidad de implantar, en tercero y cuarto de ESO, la semipresencialidad según un modelo 3/2: una semana se asiste tres días y la otra, dos. Si la situación empeora, contemplamos hacerlo obligatorio también en Bachillerato. Y, en efecto, creo que tenemos una oportunidad para cambiar las cosas. Reducir la ratio es insuficiente y debe ir acompañado de un cambio metodológico.

“Aquí partimos de que hasta los 14 años la presencialidad es clave para desarrollar las competencias sociales y emocionales”

¿A qué porcentaje de alumnos afectó la brecha digital y se quedaron descolgados durante el confinamiento?
—En torno al 30%. Algunos, porque no tenían internet; otros, porque los ERTE disminuyeron el poder adquisitivo de sus familias. En este sentido, admiro el esfuerzo que han hecho los maestros para que sus alumnos no abandonasen las clases.

Hubo una posición, liderada por el Ministerio, proclive al aprobado general y otra, como Madrid, más exigente. ¿Dónde está usted?
—Más en la primera. Yo siempre he defendido una evaluación centrada en el alumno y no tanto en la calificación. En esta línea, he trasladado a los centros que el punto de partida de este curso debe enlazar con el punto en el que se quedó el anterior y trabajar la recuperación emocional.

¿Qué objetivos se ha marcado para lo que resta de legislatura?
—Lo primero, recuperar el buen clima. Con la Concertada, por ejemplo, hemos flexibilizado el procedimiento para sustituciones por Covid, que se efectuarán de un día para otro, como en la Pública. También me gustaría rehacer la red de centros y la oferta, porque está sobredimensionada. Además, he creado la Dirección General de Innovación Educativa, desde la que pretendo potenciar la escuela rural y la competencia digital. Otro tema es la elevada tasa de interinidad, que reduciremos convocando oposiciones. Asimismo, estoy en contacto con la Universidad para revisar los Prácticum de los maestros… Lo que sí te puedo asegurar es que convicción e ilusión no me faltan.

Curriculum vitae

  • Formación y trayectoria profesional. Licenciado en Filosofía y Letras. Catedrático de Bachillerato. Inspector de Educación. Profesor Asociado UNED, Facultad de Educación. Subdirector General de la Alta Inspección del Ministerio de Educación y Ciencia en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
  • Su pasión, la convivencia. Ha impartido numerosos cursos y conferencias sobre dirección y organización escolar y, sobre todo, sobre la convivencia escolar y Educación para la Ciudadanía.
  • Activista. Miembro fundador de la Asociación Convives. Forma parte del Grupo Promotor del Aprendizaje-Servicio de Madrid.
0
Comentarios