Carolina Jiménez: “Estudiantes con una media de 7 pueden acceder a una buena universidad británica”

Una de las citas tradicionales con la Educación Superior británica es la feria Study UK que organiza el British Council cada año y que, por primera vez en 2020, se celebra en formato virtual para estudiantes de toda Europa. Se trata de un foro gratuito en el que, además de la posibilidad de contactar con 65 universidades, incluye un programa de talleres online sobre cuestiones tan concretas como el contenido de algunos grados, las implicaciones del Brexit para los estudiantes europeos, las alternativas de financiación, la vida en el Reino Unido o consejos prácticos para preparar un personal statement y cumplir con los requerimientos que hay que completar antes de estudiar en el país.

Otras fuentes para informarse son la página web del Sistema de Admisiones Universitarias británicas (UCAS) y, desde el British Council, ofrecen diferentes webs (en inglés y en español), un boletín informativo y vídeos explicativos en YouTube.

Carolina Jiménez es responsable de Educación Superior de British Council España y nos explica qué debemos saber para estudiar en Reino Unido.

¿Cuál es el atractivo de elegir una Educación internacional como la británica, aun en los tiempos de incertidumbre que corren?
—El sistema de Educación Superior británico destaca por su capacidad de innovación, flexibilidad y un enfoque de enseñanza centrado en aspectos competenciales, que resultan muy atractivos para los estudiantes, ya que les ayudan a equiparse con las habilidades que necesitarán en un entorno laboral cambiante y competitivo.

El marcado perfil de internacionalización en sus universidades también es un valor añadido. En el Reino Unido estudian cada año casi medio millón de alumnos internacionales y un 25% del profesorado es también internacional, por lo que la estancia de estudios se convierte también en una experiencia valiosa en términos de nivel madurativo y de inmersión cultural, que el 90% de los estudiantes recomienda.

¿Cuántos españoles estudian en el Reino Unido? ¿Se ha visto alterada la demanda por el Brexit y la pandemia?
—Los últimos datos ofrecidos por la agencia británica de estadísticas universitarias (Higher Education Statistics Agency, HESA), relativos al curso 2018-19, revelan que 13.685 españoles eligieron universidades británicas, lo que representan un 6% más que el curso anterior y la confirmación de una tendencia alcista desde hace seis años.

Creemos que la incertidumbre provocada por la salida del Reino Unido de la UE y la pandemia puede tener un impacto en esta tendencia, pero recientemente hemos tenido acceso a estadísticas que nos invitan a seguir siendo optimistas. Según los datos preliminares para el curso 2020-21, este mes de junio, un 7% más de españoles había solicitado plaza en el Reino Unido, según el sistema de admisiones universitarias británicas (UCAS).

¿Qué cambios dibuja el Brexit para los españoles que quieren estudiar en el Reino Unido?
—A partir del 1 de enero de 2021, los estudiantes europeos son considerados internacionales. Esto supone que necesitarán un visado y no podrán optar, como hasta ahora, a las mismas ayudas y precios que los estudiantes británicos.

Aparte de las ayudas que hemos comentado que ofrecen diferentes instituciones, son las propias universidades británicas las que otorgan becas de estudios, por lo que recomendamos consultar sus páginas web.

Además, se acerca ahora nuestra feria virtual Study UK, una oportunidad única para contactar con 65 universidades británicas y conocer su información sobre becas y ayudas. Los interesados, no solo podrán pedir cita para hablar con las universidades que elijan, sino que tendrán la opción de asistir a presentaciones para entender el sistema británico, cómo acceder a él o conseguir un visado. El foro tendrá lugar entre el 19 de octubre y 13 de noviembre y las personas interesadas pueden apuntarse gratis en la esta web.

¿Qué perfil tienen los estudiantes de universidades británicas y qué requisitos académicos y de idioma se les exigen?
—Son alumnos con un buen nivel de inglés (B2 o superior) y con interés en aprender. Suelen ser estudiantes que creen en sí mismos y que son independientes; también destacan por su creatividad.

La exigencia académica de las universidades británicas es importante, pero estudiantes con una media de 7 en Bachillerato pueden acceder a una buena universidad. Además, muchas no exigen la realización de la EBAU como requisito de entrada. En cambio, cuanto más elevada sea la posición de una universidad en los rankings internacionales, mayor será su nivel de exigencia académica y no académica. En los procesos de admisión, además de la nota de corte, se pide una carta de presentación (personal statement), donde el estudiante debe poner de manifiesto aspectos relacionados con sus intereses, trabajos realizados, actividades de voluntariado, etc. Las universidades ‘top’ buscan un perfil de alumno curioso y dinámico, no solo estudioso. Todo esto lo explicaremos en profundidad en los webinars que ofrecemos en las ferias Study UK que acabamos de comentar.

Si el nivel de inglés o las notas de un estudiante no son altos o un estudiante quiere cambiar de rama, existen “Foundations” o “años cero” que les sirven de transición para prepararse, mejorar su nivel y acceder después al programa que deseen.

¿Cómo deben solicitar plaza?
—Cualquier estudiante internacional debe acudir a la página web del sistema de admisiones universitarias británico, UCAS, desde donde debe tramitar su solicitud entre el 15 de octubre y el 15 de enero. La plataforma permite solicitar hasta cinco universidades-grados a la vez y la gestión de las respuestas con el alumno. De este modo, los estudiantes no tienen que enviar solicitudes a cada universidad que les interese de forma independiente. Más allá del 15 de enero vuelve a abrirse un nuevo plazo de solicitudes, pero quedan menos plazas.

1. Calidad reconocida internacionalmente. Año tras año, el Reino Unido se ratifica en su posición puntera a nivel internacional. Según Times Higher Education, la Universidad de Oxford, el Imperial College London, la Universidad de Cambridge y el University College London se encuentran entre los 20 primeros puestos en su ranking de ‘mejores universidades del mundo’ para 2021. Pero lo más importante no es la condición de “punta de lanza”, sino el sistema en sí, capaz de contar con verdaderos buques insignia y garantizar la calidad en todas y cada una de sus universidades.
2. Oferta amplia y flexible. De cara al comienzo de cada nuevo curso, las universidades británicas actualizan sus programas para adaptarse a un mercado muy dinámico. Cuentan con una oferta de 45.000 grados, con tal variedad de contenidos, modalidad y duración, que les permiten plegarse a los objetivos académicos de cada estudiante y a las demandas del mercado laboral.
3. Enfoque práctico. En el modelo británico existe una menor cantidad de “contact hours” (horas lectivas) y una mayor tutorización y dinámica de trabajo por proyectos que siguen la metodología de “learning by doing” (aprender haciendo). En general, predomina el protagonismo de actividades en las que se potencia el pensamiento crítico de los alumnos, en las que desarrollan y argumentan sus ideas.
4. Alta tasa de empleabilidad. Con un porcentaje de paro de un 40% de los jóvenes, el grado de empleabilidad de los estudios es uno de los factores determinantes en la sociedad española. En 2019, la tasa de empleo de los graduados británicos era de un 87,5%, según el Gobierno británico.
5. Estudiar en ‘la cuna’ del inglés. Los estudiantes internacionales de las universidades británicas perfeccionan su nivel mientras cursan las materias de sus grados o posgrados en inglés, y emplean el lenguaje en contextos específicos asociados a sus disciplinas de estudio.
6. Precios competitivos. Al contrario de lo que se puede pensar, el coste de los estudios en el Reino Unido es inferior al de otros destinos angloparlantes. Con grados desde los 12.000 euros. La mayor parte de las universidades ofrecen becas y/o ayudas a alumnos internacionales. También hay becas que ofrecen organismos como La Caixa, las Becas Fullbright o las ayudas promovidas por las propias universidades.