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En contra de que las evaluaciones se conviertan en un coladero de suspensos

Las decisiones del Gobierno en ámbito educativo parece no convencer a la comunidad docente. Primero con la decisión de que licenciados y graduados sin Máster del profesorado puedan dar clase y ahora el anuncio de que la obtención de los títulos de ESO y Bachillerato no estarán supeditados este curso a tener materias suspensas.
Fernando BoillosMartes, 6 de octubre de 2020
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A continuación damos la palabra a docentes y directores de centros escolares, para que den su opinión al respecto.

GREGORI PONCE

Director General del Col·legi «Sant Josep Carmelites Missioneres» Gràcia (Barcelona). Licenciado en Geografía e Historia y postgrado en Dirección de Centros. Lleva más de 30 años dedicados al mundo de la educación compatibilizando sus labores con cargos directivos de liderazgo.

Para Ponce, “plantearse desde principio de curso que los alumnos y familias sepan que pueden promocionar sin hacer nada o sin la exigencia mínima hace un flaco favor a la educación y al futuro del alumnado. Está claro que este curse es necesario reprogramar y ajustar, pero los criterios deben ser iguales para todo el mundo. La exigencia no ha de perderse en ningún momento”.

DAVID CALLE

Ingeniero de Telecomunicaciones. En 2011, en medio de la crisis, intentando ayudar mejor a sus alumnos y con la intención de dar las mismas oportunidades a todos, funda Unicoos y unicoos.com, actualmente el canal Youtube y la plataforma educativa en habla hispana más importantes del mundo en su categoría. En 2017 fue elegido Youtuber del Año en los premios Bitacoras2016, fue uno de los 10 finalistas al Global Teacher Prize, considerado el Nobel de la Educación, y la revista Forbes lo ha incluido entre las 100 personas más creativas del mundo.

Este profesor lleva más de 20 años en academias y está muy familiarizado con el fracaso escolar y las dificultades y no está de acuerdo con bajar el nivel de exigencia: “Eliminar los suspensos perjudica sobre todo a los alumnos de clases sociales más humildes y hace más difícil que puedan prosperar y alcanzar cotas más altas de bienestar. Sin exigencia, no hay evolución. No pain, no gain. Al menos para los que somos de barrio. Es necesario una presión para sacar las mejores notas posibles”.

JUAN JOSÉ PÉREZ CASTAÑER

Licenciado en filología hispánica. Juan José Pérez tiene 38 años y lleva 14 dedicados a la docencia. Nacido en un pequeño pueblo de Teruel llamado Mas de las Matas. Es profesor de Lengua y Literatura en el Colegio «Calasancio-Escolapios» de Zaragoza.

Pérez opina que «es una idea genial que los alumnos puedan ganar títulos solo asistiendo a clases o a videoconferencias, casi sin esfuerzo, sin comprender conceptos clave, sin ser capaces de demostrar lo que valen. Porque para qué aprobar o suspender, si lo importante es que estén atendidos y controlados en los centros para que los padres puedan trabajar. A mí me encantaría que a mi dentista le hubieran regalado el título. No me curará la caries ni el dolor, pero estaré acompañado”.

Este profesor aragonés piensa que “todos tenemos el derecho de demostrar que somos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos, tenemos la oportunidad de crear un mundo mejor con mentes brillantes que ayuden a sus congéneres. Pero les estamos diciendo que no, que se relajen, que no merece la pena, que cuando las cosas se ponen feas es mejor el aprobado general. Pues no, es momento de decir que con mejores científicas, con mejores médicos, con mejores ingenieros, con mejores filósofas y mejores artistas los malos ratos serán más breves o no existirán. Porque esas mentes serán capaces de inventar, de buscar nuevas soluciones a los problemas. Nunca hemos sabido tanto de cómo aprende el ser humano, estamos ampliando nuestro saber en neurociencia y lo estamos desaprovechando”.

JOSÉ ANTONIO LUCERO

Profesor de Geografía e Historia en ESO, escritor y youtuber en “La cuna de Halicarnaso” es uno de los docentes de referencia en redes sociales. Sus vídeos ayudan a miles de alumnos de toda España.

Para este docente youtuber, “si bien considero importante que en educación nos planteemos qué objetivos deben cumplir los estudiantes en cada etapa, y cómo podemos ayudar a los que no lleguen más allá de hacerlos repetir, considero que esta medida es «empezar por el tejado». Antes debemos reflexionar sobre si el currículum se adecua a lo que hoy exige la sociedad para formar a sus jóvenes, sobre los métodos, los recursos y las ayudas que necesita la comunidad educativa para cumplirlo. Y cuando lo consigamos, creo que entonces sí podemos preguntarnos si es conveniente o no que, por ejemplo, los chicos titulen con alguna materia suspensa”.

ESTHER DOMINGO FERNÁNDEZ

Licenciada en Historia y con un Máster de especialización en Historia Contemporánea por la Universitat de València. Se dedica profesionalmente a la enseñanza en el Colegio Maristas “La Merced-Fuensanta” (Murcia) impartiendo Geografía e Historia en los niveles de ESO y Bachillerato. Actualmente, está centrada en la innovación didáctica aplicada a las ciencias sociales.

“La publicación del Real Decreto que permite poder titular en la ESO y Bachillerato teniendo materias suspensas ha sido una auténtica sorpresa para la comunidad educativa, al menos en mi ámbito. Y en el mal sentido. Decisiones como esta demuestran el escaso valor que se le da a la educación. Decisiones como esta, tomada de forma precipitada, ponen en riesgo la educación de todo un país. En mi opinión, lo primero que deberíamos asumir son unos criterios comunes en todas las comunidades autónomas. En el caso de la Región de Murcia, entre otras, la Consejería de Educación ha decidido seguir los criterios marcados en la Lomce si no hay ningún impedimento jurídico para ello, tal y como ocurrió el curso pasado. De esta manera manifiestan su rechazo a la propuesta de la ministra Celaá flexibilizar la evaluación de este curso académico. Llevamos casi siete meses de pandemia, y hasta ahora lo único que se ha hecho, aparentemente, es poner parches en algo tan fundamental como es la educación y el futuro de nuestros alumnos. Los efectos de esta improvisación se verán en el largo plazo, cuando quizás se hagan palpables grandes desigualdades y un aumento del fracaso escolar”, explica esta joven profesora de Historia.

ANTONI BURGAYA i TRULLÀS

Director General de las Instituciones de la Escola Pia de Catalunya. Maestro por la Universidad Autónoma de Barcelona con especialidad en Educación Emocional. Lleva más de 25 años en cargos de dirección, gestión y liderazgo pedagógico.

Para Burgaya, “nos hace falta una reflexión profunda sobre la evaluación que ponga en el centro el aprendizaje y el progreso competencial global del alumnado. No veo normal que un alumno promocione por que se considera que globalmente ha alcanzado los objetivos generales de la etapa y que en cambio tenga alguna materia suspendida. ¡Esto nos lo tenemos que hacer mirar! Tenemos que ver la situación que estamos viviendo como una oportunidad para huir de debates simplistas que no aportan nada a nivel pedagógico y generan mucho malestar en la comunidad educativa, especialmente con las familias”.

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Comentarios

  1. Resumen de prensa 13 octubre 2020Escuelas Católicas Castilla y León
    13 de octubre de 2020 09:17

    […] En contra de que las evaluaciones se conviertan en un coladero de suspensos […]