Fracasa el intento del PP de reprobar a la consejera asturiana de Educación
Imagen de archivo de una comparecencia de la consejera en el Parlamento. © José Vallina
No obstante, los votos en contra del PSOE, IU y Podemos impidieron que la proposición no de ley defendida por la diputada popular Gloria García saliese adelante en el pleno celebrado este miércoles en la Junta General del Principado, que siguió desde el hemiciclo la consejera de Educación. Esta petición de reprobación, una figura que no tiene ningún efecto práctico, es la primera a la que se ha enfrentado un miembro del Gobierno de Adrián Barbón a lo largo de esta legislatura.
Según la parlamentaria popular, la reprobación de la consejera se hacía necesaria por el descontrol y falta de criterio que han regido su actuación al frente de Educación desde el inicio de la pandemia, así como por las instrucciones y órdenes contradictorias dados a los colegios y por su falta de mano tendida a sindicatos y equipos directivos. Para el PP, tampoco se ha hecho nada para que 6.000 alumnos se queden de nuevo sin educación telemática, para iniciar el curso escolar de forma coordinada o para mejorar el transporte escolar.
El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, votó a favor de su reprobación porque tiene una responsabilidad sobre más de 60.000 niños en Asturias «que han atravesado con sus familias situaciones complicadas», haber propiciado las aulas internivel, haber retrasado la apertura del curso escolar y no contar con los recursos adecuados.
Desde Foro, Adrián Pumares, también votó a favor de su reprobación porque «toda la Junta General y el presidente Barbón son conscientes» de que se debía haberse producido un cambio hace meses al frente de la Consejería ya que, en su opinión, no ha ejercido sus responsabilidades con eficiencia desde que se inició la crisis sanitaria y porque ha puesto en su contra a toda la comunidad educativa.
Ciudadanos se sumó a la petición de reprobación porque, según su portavoz de Educación, Luis Carlos Fanjul, en los últimos seis meses se han sucedido los bandazos en el tema educativo y porque Asturias ha sido la última en iniciar el curso escolar, «lo que no deja de ser la constatación de un fracaso».
Según la parlamentaria popular, la reprobación de la consejera se hacía necesaria por el descontrol y falta de criterio que han regido su actuación al frente de Educación desde el inicio de la pandemia
En el lado opuesto, la socialista Mónica Ronderos, ha asegurado que el único interés del PP con esta propuesta de reprobación es desgastar al Gobierno de Adrián Barbón en un momento en el que todos deberían arrimar el hombro para sacar adelante un curso educativo que en mitad de la pandemia se ha convertido en un «auténtico reto a nivel mundial».
Para la portavoz de IU, Ángela Vallina, desde el PP se ha hecho un «reproche injusto» a la consejera que no pueden compartir desde su grupo porque todos los países se vieron desbordados por la situación y la gestión educativa, «y en Asturias no fue ni peor ni mejor que la del resto del país o de Europa».
La portavoz adjunta de Podemos, Nuria Rodríguez, tampoco se sumó a la petición de reprobación porque, aunque reconoció que quizás necesite «un tirón de orejas», su grupo «no va a hacer el juego a ninguna organización» a la hora de pedir la cabeza de alguien que no tiene toda la responsabilidad sobre la gestión educativa.