El PP quiere dar voz a la comunidad educativa al tramitar la Lomloe en el Senado

En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces del Senado, Maroto ha afirmado que la ley Celaá «no solo es nociva porque ataca a la libertad, que la ataca y mucho», sino también porque afecta a la «capacidad de decisión» de millones de padres. También ha recalcado que es la primera que una reforma de este calado se tramita «sin haber escuchado» a la comunidad educativa, y por ello el PP apuesta por corregirlo en el Senado, que como Cámara de segunda lectura podrá abordar con la «calma suficiente» la reforma y corregir así las principales deficiencias que contiene.

Maroto ha indicado que esta reforma, tramitada «de forma exprés» en el Congreso, solo sirve «para pagar el precio a Rufián, a Torra, a Puigdemont y a todas aquellos que quieren hacer del castellano algo segundón en Cataluña» y así poder apoyar «los presupuestos de Sánchez».

Este senado está convencido de que la Cámara Alta debería servir como «altavoz» de la comunidad educativa y docente, y aclarar así que se trata de una ley «impuesta» que en el Congreso ha sido aprobada a «la velocidad máxima» exclusivamente para «cumplir con un acuerdo político con ERC».

La reforma educativa aprobada por el Congreso será publicada mañana miércoles en el Boletín Oficial del Senado para así arrancar una tramitación en la Cámara Alta que en principio se prolongará hasta febrero y cuyo primer paso será abrir el plazo para la presentación de enmiendas y propuestas de veto.

La vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, ha confirmado la publicación de la ley orgánica de modificación de la LOE (Lomloe) para mañana, pero no ha querido anticipar posibles tiempos para culminar la reforma, entre otros motivos porque la Comisión de Educación, encargada de debatir las enmiendas parciales, tiene capacidad para prorrogarlos. Además, ha recordado que el Gobierno puede solicitar la declaración de urgencia del proyecto, en cuyo caso sería factible habilitar el mes de enero para cumplir así con el Reglamento.

Esta norma prevé en su artículo 133 reducir a veinte días naturales el plazo para que la Cámara Alta tramite un proyecto declarado urgente si así lo ha decidido el Congreso o el Gobierno; también lo puede acordar la propia Mesa del Senado a propuesta de un grupo parlamentario o de 25 senadores. No parece que este sea el caso, pero habrá que esperar a la reunión que la Mesa celebrará la semana próxima para poder aproximar la duración final de un proceso que permitirá incorporar nuevas enmiendas a la ley Celaá procedente del Congreso. Aunque si hubiera cambios en el texto después precisarían del aval último de la Cámara Baja.

Entre tanto, el calendario que se maneja en el Senado, según explican a Efe fuentes parlamentarias, apunta al 25 de febrero como fecha límite para la tramitación. Ello permitiría que la Lomloe , entrara en vigor antes de que en marzo se abran los plazos para que los padres puedan solicitar la matrícula de sus hijos en edad escolar. En todo caso, la publicación mañana del proyecto de ley orgánica abrirá un período para la presentación de enmiendas y propuestas de veto que finalizará el 9 de diciembre, aunque es posible ampliarlo hasta el 15 de diciembre. Ello imposibilita que el debate de los vetos por el pleno sea incluido en el orden del día, ya de por sí muy cargado, de la sesión ordinaria que se celebrará el 1 y el 2 de diciembre.

Y en cuanto a los otros dos plenos previstos en el Senado para antes de que acabe el año, están dedicados exclusivamente al debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, el primero del 14 al 15 de diciembre y el segundo a la semana siguiente, del 22 al 23, ya para su aprobación definitiva.

El grupo socialista, mayoritario en la Cámara Alta, no se ha pronunciado todavía sobre sus preferencias respecto a los tiempos de tramitación de la Lomloe, mientras el portavoz del PP, Javier Maroto, sí ha abogado por hacerlo «con calma».