Esta reforma es "un atentado" a los derechos de los niños sordos, avisa una catedrática de Lingüística

Con esta reforma, que se votará este jueves tras concluir el debate al dictamen sobre la norma, se pone de manifiesto que «no se ha entendido el proceso» que afecta a los niños sordos y con problemas de producción oral, ha enfatizado este jueves Morales en declaraciones a Efe.

La catedrática de Lingüística explica que escolarizar a un niño sordo en centros ordinarios lo único que contribuye es a «aislarlo», pues aunque disponga de intérprete «es un niño solo en medio de un colegio que no se puede comunicar con sus compañeros». La manera de solucionar esta situación propone, es promover una educación compartida, agrupaciones de niños sordos en centros con niños oyentes, en definitiva, una inclusión integral, señala. «Pero no se ha incorporado esta petición a la ley y si no se acepta el concepto de privación lingüística no hace falta cambiar nada», lamenta Morales.

Presidenta de la Asociación Española para el Estudio y la Implementación Educativa del Bilingüismo Lengua de Signos/Lengua Oral, Morales explica que los niños sordos nacen en su mayoría en familias oyentes, con padres que hablan y no signan, por lo que en un principio se da una privación lingüística que impide al niño adquirir la lengua de manera natural para desarrollarse socialmente.

Esos padres van al médico y, según Morales, este les explica que la lengua de signos les va a «perjudicar» porque lo conveniente es iniciar un proceso de «implante cloquear», una cirugía, que tarda varios años en probar su efectividad, continúa la catedrática, que cita estadísticas internacionales que apunta a que en el 80% de los casos no funciona. En esos años, reseña, «el problema es que los niños sordos no se comunican y conozco casos de niños con ocho o diez años que no tienen nada de lenguaje», lo que se denomina síndrome de privación lingüística y que genera consecuencias sociales y cognitivas o psicosociales de no haber adquirido la lengua de manera natural.

Al principio se equiparaba estos casos con el fracaso escolar pero se está demostrando, con estudios muy recientes, ha avanzado, que el cerebro de estos niños que tienen privación lingüística «ya tiene características distintas al no haber adquirido la lengua de manera natural», precisa. «Ya tiene consecuencias en la anatomía cerebral», alerta Morales, que además insiste en que si no se ataja esta situación «tendremos una generación de doble discapacitados».

Varias entidades como la Asociación de Madres y Padres de Niños Sordos de Galicia (Anpanxoga), Asociación Bilingüe de Padres de Niños Sordos (Comunidad de Madrid), la propia BilinSig y el Grupo Griles (Universidad Vigo), han firmado un documento en el que muestran su preocupación sobre el texto legal. Argumentan en particular la «falta de sensibilidad» por las consecuencias del síndrome de la privación lingüística en los distintos grupos parlamentarios que aprobarán hoy en el Congreso la nueva ley educativa.

En el comunicado, sostienen que «muy pocos niños implantados logran la recuperación completa e incluso hay quienes no recuperan nada de audición aun con 8 o 10 años; los otorrinos y logopedas siguen aconsejando paciencia a los padres y, sobre todo, les dicen que no se les ocurra signarles», pero «¿hasta cuándo?», se preguntan ante la «única salida» que quedará a estos menores y que «será engrosar la lista de la dependencia». «¿Es eso lo que quieren los departamentos de educación de nuestras comunidades autónomas (Cataluña, Galicia y Madrid), el Ministerio de Educación y la Vicepresidencia de Derechos Sociales?», añade la nota en la que informan de que han pedido una reunión con el equipo político de esta Vicepresidencia.