La Covid empobrecerá a millones de niños en España

La crisis socioeconómica provocada por la Covid-19 está golpeando con mayor dureza a los hogares con niños y adolescentes. Así lo corrobora la organización internacional Aldeas Infantiles SOS, que alerta de que más de tres millones de menores se encontrarán en situación de pobreza en España a finales de año si no se adoptan medidas urgentes de apoyo a las unidades familiares.

La crisis sanitaria ha afectado gravemente las condiciones de vida de muchas familias. El cese de la actividad y el desempleo son dos de las causas principales. «De un día para otro han visto reducidos o han perdido sus ingresos y no pueden ofrecer a sus hijos la alimentación equilibrada que necesitan o cubrir sus necesidades básicas», explica el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.

Otra de las organizaciones que alertan de este problema es Unicef, que el pasado 27 de octubre publicaba un informe donde corrobora el impacto de la pandemia en los hogares con menores de edad. En palabras de Cristina Junquera, responsable de Incidencia Política y Estudios de Unicef España, «va a aumentar la pobreza, la exclusión y la desigualdad infantil».

Antes de la crisis provocada por la actual emergencia sanitaria, la pobreza infantil ya alcanzaba a 2.287.481 menores en nuestro país, de los cuales el 27,4% tenía 18 años. En cuanto a los hogares en situación de pobreza, en 2019 representaban el 22,4%, frente al 14,8% de los compuestos solo por adultos. La peor parte se la llevan las familias monoparentales: el 41,1% se encontraba en riesgo de pobreza antes de la Covid-19.

«La pobreza infantil en España es un problema estructural, que se ha mantenido incluso en épocas de crecimiento económico», sostiene Puig. En este sentido, advierte que «tenemos una de las tasas más altas de la Unión Europea porque no invertimos lo suficiente en infancia ni contamos con políticas que prevengan la pobreza de niños». Tampoco, añade, «contamos con una prestación universal, algo que sí tiene la mayoría de los países europeos».

Según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), solo el 5,3% del gasto social en España se dedica a infancia y familias, frente al 8,4% de la media europea. La inversión en protección a la infancia no alcanza el 1,3% del PIB, mientras que la media europea es del 2,4%.

«Revertir esta situación es posible y este es el momento de hacerlo», defiende el presidente de Aldeas Infantiles SOS, que además de reclamar un Pacto de Estado por la Infancia, propone ampliar el ingreso mínimo vital a los jóvenes que salen del sistema de protección, a los hijos de personas en situación irregular y a los solicitantes de asilo. La organización también considera fundamental elevar la cuantía de la prestación por hijo a cargo, que actualmente no alcanza los 30 euros mensuales.

Para Junquera, esta ayuda debería, además, ser compatible con el ingreso mínimo y propone otras dos medidas. Por una parte, elevar el umbral de ingresos en el hogar para poder acceder a la prestación por hijo a cargo y llegar así a personas que también se encuentren en situación de pobreza moderada. Por otra, convertir en reembolsables las deducciones por hijo del IRPF.

Ambas organizaciones subrayan la importancia de la Garantía Infantil Europea, la nueva política europea que tiene como objetivo que todos los países inviertan más y mejor en reducir la pobreza y la exclusión infantil.