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Cómo la Covid-19 y la nube han cambiado para siempre el concepto de Educación

Pilar Torres
Head of Public Sector, Amazon Web Services Spain and Portugal
26 de enero de 2021
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La Covid-19 dio lugar a una nueva urgencia para reinventar los planes de estudio y ofrecer un aprendizaje flexible. © BAGOTAJ

La Covid-19 obligó a la mayoría de universidades a trasladar su formación de las aulas a la red en menos de una semana. Una labor titánica si tenemos en cuenta que, en el curso 2018-19, había 1,3 millones de alumnos en las universidades españolas según datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

La Covid-19 ha acelerado la adopción digital e impulsado la innovación educativa hacia una mejor prestación de la Educación a los estudiantes. La transición acelerada a la enseñanza a distancia es, tal vez, el ejemplo más inmediato de ello, pero ha habido otras respuestas importantes a la crisis, como la creación de chat bots para hacer frente al aumento del volumen de llamadas y el establecimiento de líneas de atención telefónica directa para cuestiones de salud mental de cara a hacer frente al incremento de los niveles de estrés y ansiedad.

La rápida caída de las matriculaciones de alumnos internacionales, la cancelación masiva de exámenes y los problemas de salud asociados al estrés y la ansiedad, así como la necesidad de pasar masivamente a la enseñanza a distancia son solo algunos de los factores que están poniendo en peligro la supervivencia de algunas instituciones educativas. Y con todo, la pandemia no es el único catalizador del cambio: los desajustes entre la financiación de la Educación y las prioridades nacionales y de los empleadores, así como la creciente demanda de flexibilidad y personalización por parte de los alumnos, están creando un escenario de «tormenta perfecta».

Pero el desafío para las universidades y colegios por igual no es una mera cuestión de equilibrar la Educación presencial y online en respuesta a un desafío de salud y seguridad, sino de responder a un cubo de Rubik más complejo de desafíos sociopolíticos, económicos, competitivos y técnicos.

Entonces, ¿cuáles son las tendencias que garantizarán que la Educación nunca volverá a ser la misma?

1. El aprendizaje flexible ha venido para quedarse

Una combinación de enseñanza online y aprendizaje presencial es ya común en las universidades y centros educativos.

En paralelo, la mayoría de los educadores coinciden en que la Educación personalizada genera mejores resultados de aprendizaje, y la tecnología ha acelerado este proceso. El denominado modelo de aula invertida, en el que los alumnos asimilan el nuevo material a modo de deberes y utilizan el tiempo de clase para el debate, intenta personalizar el proceso de aprendizaje, con cierto éxito.

La Covid-19 dio lugar a una nueva urgencia para reinventar los planes de estudio y ofrecer un aprendizaje flexible

Para aprovechar el potencial de la Educación personalizada, los educadores están de acuerdo en que deben centrarse en la forma en que los alumnos se comprometen con el material y utilizar la tecnología para impulsar el compromiso y la interacción.

Un ejemplo es el caso de la startup española Odilo que, gracias a la nube de AWS, ha permitido a organizaciones de 43 países crear plataformas digitales personalizadas que ofrecen acceso a un amplísimo catálogo de recursos y materiales educativos a estudiantes, democratizando así el acceso a la Educación y la alfabetización desde cualquier lugar.

2. Las universidades se centrarán en la empleabilidad de los alumnos

La Covid-19 dio lugar a una nueva urgencia para reinventar los planes de estudio y ofrecer un aprendizaje flexible. También hay más interés en el aprendizaje combinable, esto es, una selección de programas académicos que pueden combinarse para obtener un certificado o título. Durante años, las universidades y las instituciones de Educación Superior han adoptado certificaciones alternativas para responder al ritmo de los cambios en los puestos de trabajo que demanda el mercado laboral.

El aprendizaje combinable es una buena opción para los estudiantes que equilibran su formación con trabajos a tiempo completo o parcial, ya que reconoce el conocimiento y las habilidades adquiridas a través de actividades que van más allá de las licenciaturas tradicionales, como certificados, insignias digitales y prácticas.

Es probable que el objetivo de lograr graduar a alumnos con posibilidades de ser contratados lleve a las instituciones académicas a ajustar sus planes de estudio, reequilibrándolos con las necesidades del mercado laboral y las prioridades del Gobierno, y ofreciendo a los estudiantes flexibilidad mediante credenciales combinables.

La mayoría de los educadores coinciden en que la Educación personalizada genera mejores resultados de aprendizaje, y la tecnología ha acelerado este proceso

Sin ir más lejos, en 2020 anunciamos en España el lanzamiento de un Programa de Cloud Computing en colaboración con el CEU destinado a preparar a la próxima generación de profesionales de la computación en la nube y responder así a las necesidades de conocimientos. El Grado incluye la acreditación y certificación de capacidades y competencias requeridas por AWS y otras organizaciones, lo cual facilita a los estudiantes el acceso a oportunidad laborales relacionadas con el cloud computing. De hecho, según un informe de Linkedin sobre trabajos emergentes en España, en los últimos cinco años han surgido 15 nuevos perfiles profesionales y más de la mitad de ellos están directamente relacionados con la nube.

3. El nacimiento de nuevos modelos de evaluación

Dado que la mayor parte de la enseñanza ha pasado al plano online, los educadores necesitan formas de evaluar el aprendizaje a distancia. En respuesta a la pandemia, muchos países cancelaron o aplazaron sus pruebas nacionales de fin de curso en Secundaria. Otros colegios y universidades intentaron hacer los exámenes online para cerrar el año académico completo.

A medio y largo plazo, los educadores tienen la oportunidad de reconcebir la evaluación en su conjunto, experimentando con tecnologías que potencien algunos de sus aspectos. El Future of Assessment Report (Informe sobre el futuro de la evaluación) de JISC, una organización que apoya la Educación Superior y la investigación en el Reino Unido, sostiene que la evaluación debe evolucionar como lo hace el aprendizaje, adaptándose a un entorno digital, y que la tecnología puede contribuir a esta transformación. Los exámenes deben ser más continuos y evaluar las habilidades de una manera más realista.

En España hemos visto como, a raíz de las limitaciones de la movilidad, la UNED puso en marcha AvEx, una plataforma online para la realización en remoto de todo tipo de exámenes basada en la nube. Esta herramienta permitió garantizar a los alumnos su derecho a la evaluación y facilitó la evaluación por parte de los profesores, cumpliendo con todas las garantías de seguridad.

Conclusión

La Educación tal y como la conocemos también está cambiando en otros frentes, ante cuestiones como el creciente desafío para la salud mental, la investigación que traspasa fronteras o el cierre de la brecha digital, que tiene asimismo un enorme impacto en las instituciones educativas de todo el mundo. Además, cuestiones como la disminución de las matriculaciones, el aumento de los costes de salud y seguridad, la disminución de las matriculaciones de estudiantes internacionales y los recortes en la financiación pública están planteando nuevos desafíos financieros. Pero a pesar de todos ellos, las instituciones educativas también tienen la oportunidad de innovar y prosperar en esta era de cambios acelerados y de incertidumbre.

Las nuevas tecnologías están demostrando cada vez más cómo son capaces de mejorar los resultados de los alumnos, hacer que la enseñanza sea más eficaz e impulsar la colaboración y el compromiso. Para sacar el máximo partido de la tecnología, las instituciones educativas deben adoptar una cultura de cambio y abordar este momento como una oportunidad para experimentar e innovar con vistas a cubrir las cambiantes necesidades de sus alumnos.

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