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La Junta de Extremadura exige dejar de infligir “miedo” a volver a las aulas

Oposición, sindicatos y estudiantes, con huelga incluida, reclaman aplazar las clases al menos una semana por los alarmantes datos de incidencia de Covid.
Redacción-comunidadesMiércoles, 27 de enero de 2021
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Fernández Vara y Ábalos en un foro de la cadena Ser, el 20 de enero. © JUNTA DE EXTREMADURA

La Consejería de Educación apeló a la “responsabilidad” y pidió “confianza” en las medidas de protección de los centros ante la vuelta a las aulas el 25 de enero de los 76.800 estudiantes de ESO, Bachillerato, Formación Profesional, Escuelas Oficiales de Idiomas, Conservatorios y de Enseñanzas de Adultos, tras una cuarentena solicitada por Salud Pública después de las fiestas navideñas que en realidad culminó el 21 de enero.
Respondía así a la convocatoria de huelga de la Coordinadora Estudiantil “hasta que la situación sea segura”, esto es, al menos una semana.

Balance hasta aquí

La semana anterior, 171 aulas de Infantil y Primaria, el 2,7%, se encontraban en enseñanza telemática por casos de Covid confirmados entre el alumnado y el profesorado.

Sin embargo, la Junta insistió en que la experiencia del primer trimestre del curso, con una incidencia media del 0,5%, demuestra que los centros educativos son espacios seguros. Apuntó además al dato de que en el 96% de las clases en enseñanza telemática solo se registró un caso positivo. Por ello, se reafirmó en que mayoritariamente los contagios se producen fuera del entorno escolar. Algo que se ha observado también en estas primeras semanas del año.

En un comunicado, proclamó el derecho a la Educación del alumnado y cómo la enseñanza presencial es “la única que asegura la igualdad de oportunidades”. Para garantizarlo en condiciones de seguridad en medio de la pandemia de coronavirus, recordó, se han invertido 61 millones de euros.

Respecto al derecho de huelga, matizó que el alumnado solo tiene derecho a no asistir a clase en base a él a partir de 3º de ESO. Por último, hizo un llamamiento “a la seriedad de las manifestaciones públicas para dejar de infligir miedo a la comunidad educativa”.

Aluvión de apoyos

Muchas son las voces que, o han respaldado la huelga, como Unidas por Extremadura, o han pedido que las clases se aplacen al menos una semana, como las AMPA de las localidades más afectadas. Así, el Movimiento para la Defensa de la Educación Pública Extremeña exigió que se cierren los centros “hasta que se tengan datos más esperanzadores sobre el control de la pandemia”. Hacía referencia a la incidencia de 1.467 casos por cada 100.000 habitantes el pasado 21 de enero (cuando Salud Pública ordenó la cuarentena era de 600).

También los sindicatos CSIF, UGT, ANPE, PIDE, USO consideraron “irresponsable” la vuelta de los alumnos de enseñanzas medias el día 25. Desde el PP, José Antonio Monago reclamó que se posponga por el “rechazo unánime” de la comunidad educativa. Y desde Ciudadanos se calificó como una medida “errónea” y “contradictoria”.

Posición institucional

La posición de la Junta la dejó clara el miércoles 20 el presidente Guillermo Fernández Vara, en un foro de infraestructuras de la cadena Ser en Mérida con el ministro José Luis Ábalos: “Hay muchos menos contagios estando los niños en los colegios que en casa. Nos dicen que somos unos bárbaros porque nos atrevemos a llevar a los niños al colegio, ¿alguien le ha preguntado a los expertos en Salud Pública su opinión?”. Según el consejero de Sanidad, José María Vergeles, la vuelta está basada en “criterios técnicos”. Ciudadanos le pidió a Vergeles que muestre estos “datos científicos” y que explique entonces porqué se decretó la cuarentena después de la Navidad para los alumnos más mayores que ahora vuelven.

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