"Los escolares se están concienciando de lo importante que es tener una vida sostenible"

La actividad diaria de la sociedad plantea numerosos problemas al medio ambiente. Estos se configuran también como retos a tratar dentro de las aulas, cuyos claustros de profesores y equipos directivos han desarrollado distintas estrategias para abordarlos. Una de ellas tiene que ver con el proyecto LIBERA, que fomenta la concienciación en torno a la generación de residuos.

En MAGISTERIO hemos tenido la oportunidad de abordar este proyecto con Rosana Simarro, que ha coordinado la iniciativa en varios centros de Castilla-La Mancha desde hace años.

¿En qué consiste esta iniciativa?
—Se trata de un proyecto que consta de tres fases. En la primera, se muestra el impacto de la ‘basuraleza’ y el problema medioambiental al que nos enfrentamos a través de una presentación con vídeos y un juego interactivo. La segunda fase es un trabajo de campo, una salida a la naturaleza para recoger basuraleza: se clasifica y se pesan los residuos recogidos mostrando a niños y niñas la realidad de su entorno. En la tercera fase estos realizan un trabajo en el que plantean soluciones para colaborar en la reducción de residuos desde sus posibilidades y su realidad.

¿En qué momento del año la habéis organizado?
—En el año 18-19 llevamos a cabo solo la primera fase. Se planteó primero al equipo directivo y después al claustro de profesores en enero, se realizó la presentación del proyecto en marzo con la ayuda de una compañera y la segunda fase no se llevó a cabo porque no conseguimos el consentimiento del dueño del terreno para realizar la recogida de residuos (era un campo cercano al centro, en el que se podían ver los envoltorios que se volaban del patio, pertenecientes a los mismos niños).

En el curso 19-20 se planteó al equipo directivo y al claustro en septiembre, se realizó la primera fase en el primer trimestre, la segunda fase en el segundo trimestre y la tercera fase durante el confinamiento.

Durante este curso 20-21 todavía no se ha llevado a cabo. En un primero momento decidimos aplazarlo debido a los cambios y exigencias de los diferentes escenarios Covid que había que preparar de acuerdo a las instrucciones de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. Actualmente el equipo directivo ha dado el consentimiento y se están coordinando las fechas para comenzar con la primera fase a finales del segundo trimestre, la segunda fase se prevé al inicio del tercer trimestre y si nos da tiempo completaremos la tercera fase antes de final de curso.

¿Cómo se ha estructurado?
—En primer lugar se planteó al equipo directivo y me hice responsable de su desarrollo. Después se presentó el proyecto al claustro de profesores y los tutores aceptaron que lo llevara a cabo en sus cursos, coordinamos las fechas para que su actividad docente no se viera muy alterada. En la web accedí a las actividades de la primera fase y se las presenté a las clases (vimos la presentación y después el desarrollo del juego interactivo), después solicité el material para hacer la recogida, se fijó la fecha y se solicitó el consentimiento por parte de los padres y madres para realizar la salida y hacer la actividad). También fue necesario pedir permiso al ayuntamiento para realizar la recogida de residuos en el paraje que se había escogido, el primer año era de un particular que no nos dejó acceder al terreno y la actividad no se pudo llevar a cabo. El segundo año el terreno pertenecía al ayuntamiento y dieron el consentimiento facilitando el desarrollo de la recogida. 

¿Cómo han reaccionado los alumnos?
—Al principio se sorprendieron con algunos datos, les impactaron las imágenes y se interesaron por la actividad. Los niños que no pudieron hacer la segunda fase reclamaron varias veces poder hacerla, pero no fue posible. En el curso 2019-20 que sí pudimos llevarla a cabo, la segunda fase les impactó todavía más, se indignaron al ver la cantidad de basura que había en el río y sus alrededores (era un paraje cercano a sus casas y al colegio que visitan normalmente). Planteaban soluciones durante el camino y se esforzaron por recoger todo lo que podían, nunca se habían parado a observar la basura del entorno. Además los datos los incorporamos en el tema de porcentajes de matemáticas, trabajando de manera práctica y real con estos datos.

¿Qué beneficios creéis que aporta a los escolares este tipo de proyecto?
—Los escolares se conciencian delo importante que es tener una vida sostenible, compatible con el cuidado del medio ambiente desde su entorno real, con la primera fase se introducen en la problemática medioambiental, con la segunda fase ven de primera mano que en su entorno cercano existe un gran problema con la ‘basuraleza’ y en el proyecto que elaboran plantean soluciones que llevan a cabo, por lo que ven que es posible realizar pequeños cambios para mejorar la sostenibilidad y aportar su granito de arena. La mayoría se implica en el proyecto y supone un despertar de la conciencia medioambiental.

¿Pensáis llevar a cabo este tipo de iniciativas a otros cursos?
—Sí, nuestro objetivo desde la asociación es seguir adelante con esta iniciativa junto al proyecto medioambiental que se ha iniciado en la localidad de La Roda y personalmente lo planteo todos los años en los centros en los que me destinan, al ser interina existe la dificultad de que alguien se haga responsable y le dé continuidad al proyecto para el siguiente curso.

¿Cómo puede afectar la pandemia a este tipo de proyectos?
—Este año se ha paralizado, la carga de organización y gestión de las clases para los docentes no ha permitido desarrollar otras iniciativas en los colegios. La falta de personal, confinamiento de aulas, etc., no ha permitido llevarlas a cabo. Pero actualmente se está intentando retomar el proyecto para llevarlo a cabo antes de que finalice el curso.

• 2017. El proyecto ‘LIBERA, unidos contra la basuraleza’ nace en el año 2017 para frenar las consecuencias de la basura abandonada en los espacios naturales, la basuraleza, en los diferentes ecosistemas españoles.
• Objetivo. La iniciativa busca concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales libres de basura y que podamos, de esta manera, liberar mucha más vida en favor de la biodiversidad.
• Triple perspectiva. Para lograr sus propósitos, los organizadores de la iniciativa plantean un abordaje integral del problema, en tres ejes de acción, como son el conocimiento, el fomento de la prevención y el desarrollo de la participación a  todas las edades.