Aldeas Infantiles trabaja para reducir la brecha educativa en nuestro país

El próximo 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, un derecho fundamental que no siempre se garantiza o se desarrolla en las mejores condiciones. A raíz de la pandemia las condiciones socioeconómicas de las familias tienen ahora un impacto mayor en el aprendizaje de sus hijos e hijas. Aldeas Infantiles SOS trabaja para garantizar este derecho en niños, niñas y jóvenes que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo, para ello proporciona los apoyos necesarios desde la primera infancia hasta la Educación superior o la formación técnica y profesional.

En España, la inequidad del sistema educativo se ha acentuado a causa de la pandemia. Por un lado la tasa de abandono escolar temprano se sitúa en el 16%, una de las tasas más altas de Europa, y por otro lado, la tasa de fracaso escolar  es superior en niños y niñas que viven en hogares con rentas bajas. Destaca también la tasa de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil: en los niños y niñas de familias con menos recursos es solo del 23,3% frente al 62,5% en las clases media y alta.

«La brecha digital, las limitaciones de recursos y capacidades para apoyar el aprendizaje en casa y las dificultades de conciliación comprometen el derecho a una educación de calidad de una parte de la infancia en nuestro país y condicionan su futuro“, aseguran desde Aldeas Infantiles.

Solo cuatro de cada diez niños y niñas de cero a tres años pueden acudir a la escuela infantil en nuestro país. Aproximadamente 350 de ellos acuden los cinco centros de Educación Infantil con los que cuenta Aldeas Infantiles. En ellos se favorece el desarrollo de los pequeños y se acompaña a las familias, para ser un primer escalón en la prevención de coyunturas de riesgo.

Aldeas Infantiles SOS trabaja para garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad a una Educación de calidad. Desde la Educación Infantil hasta la Formación Profesional o Superior, la organización pone los medios necesarios para compensar las desigualdades.

La brecha educativa también se ha convertido en un problema importante a la hora de garantizar una Educación de calidad. Es por eso que la organización facilita dispositivos electrónicos y acceso a internet a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Además, proporcionan refuerzo escolar a los alumnos y apoyo a las familias para que ellas también puedan acompañar a sus hijos en su proceso de aprendizaje.

Espacio de Cambio

Este proyecto consiste en el trabajo que se realiza en los Centros de Día de Aldeas con alumnos que han sido expulsados de forma temporal de sus centros educativos. Con estos alumnos se realizan dos tareas fundamentalmente: por un lado se les ayuda a comprender las consecuencias de sus actos y a hacerse responsables de los mismos, a través de herramientas que les ayuden a resolver de manera positiva conflictos interpersonales. Por otro lado, se continúa con las tareas escolares para que cuando termine la sanción vuelvan a clase y no se queden atrás.

Acompañamiento 

Aldeas Infantiles también tiene un proyecto de acompañamiento de los jóvenes a lo largo de todo su itinerario formativo (ya sea Formación Profesional o Universitaria). La organización dispone de becas de segunda oportunidad para jóvenes emancipados de sus programas que quieran retomar sus estudios. Y, además, cuenta con dos programas profesionales de cocina y automoción dirigidos a jóvenes que han abandonado el sistema educativo y se encuentran sin escolarizar y con dificultades para acceder al mercado laboral.

Gracias a todos estos programas, durante el último año la organización aseguró el derecho a la Educación de 6.345 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Y, también, contribuyó a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.