Premio y castigo en tiempo de cosecha
Llegaron las notas, y con ellas las alegrías o las desilusiones. ¿Debemos reforzar su esfuerzo o, por el contrario, castigar su falta de interés?
Autor: Marta Sahelices
El tema de los refuerzos positivos y los castigos colea en el entorno académico y familiar desde que la escuela es escuela y, sobre todo, desde que existen las notas.
Ese momento al final del curso en el que el niño se enfrenta a un boletín que demuestra mediante siglas el rendimiento global en sus estudios y en el que los padres deben actuar de un modo u otro dependiendo del número de aprobados o suspensos.
Lo ideal sería no tener que usar nunca castigos y, mucho menos, premios materiales de última hora, sino ir motivando a diario a loschicos para que estudien y rindan académicamente, es decir, que lleguen a la autoexigencia y a la responsabilidad.
LA RECOMPENSA, DIARIA
Para Lorena González Sánchez, doctora en Psicología y Educación y profesora en la Universidad de León, es importante recompensar día a día las conductas del niño, ya sea de forma verbal, alabando sus acciones, o con alguna caricia o abrazo, incluso proponiéndole alguna actividad lúdica para llevar a cabo inmediatamente después de que el pequeño realice el acto, como “después de hacer los deberes tendrás más tiempo para dibujar”. Y, si nos vemos obligados a castigarle, asevera la doctora, es imprescindible verbalizar los motivos y en ningún caso levantar la pena.
CASTIGO
-Los castigos intentan eliminar conductas no adecuadas de los niños, pero lo que debemos hacer es no llegar nunca a esta situación.
-Si utilizamos refuerzos positivos, llegará un momento en el que no tengamos que utilizar un castigo.
-En el caso de que nos vemos obligados a imponer uno: los castigos han de ser justos y compensados con el tipo de conducta realizada (no es lo mismo no hacer los deberes, que no ir a clase); una vez impuesto, no ha de eliminarse en ningún caso, pues puede darse la denominada pérdida de autoridad parental; y, sobre, todo debemos explicar al niño los motivos y las razones de forma clara y concisa para que entienda el porqué.
-Han de darse al niño inmediatamente después de que realice la conducta de forma adecuada, nunca el premio ha de demorarse en el tiempo.
-Pueden ser de diferente tipo: verbales, materiales o lúdicos.
-Los premios han de corresponderse con la conducta, por ejemplo, no es adecuado prometer un viaje a un parque de atracciones por aprobar todas las asignaturas, ya que en ningún caso será inmediato y, además, estará descompensado con la conducta.
-No se deben abusar de los refuerzos materiales, serán siempre más gratificantes los verbales y lúdicos.