Darío Martínez, el cibercampeón de 16 años que empezó a programar en pandemia

Darío, valenciano, que estudia 1º de Bachillerato en el IES «Vicenta Ferrer Escrivà» de su ciudad, confiesa en una entrevista con Efe estar muy contento tras haber revalidado la pasada semana su medalla de oro en el principal torneo oficial de informática a nivel nacional. Esta edición, que ha sido organizada por la Fundació Aula Escola Europea de Barcelona, cuenta con el apoyo de todas las facultades públicas de informática de España y de la Sociedad Científica Informática de España (SCIE), ha consistido en resolver diferentes problemas con enunciados de programación y algoritmia en un plazo máximo de tres horas. Darío, que ya había sorprendido al superar la prueba de selección en menos de 40 minutos, asegura que hace dos años ni siquiera sabía programar.

Este es un rasgo común entre los jóvenes españoles, según los organizadores del certamen, que critican que el sistema educativo no lo garantiza e imparte un nivel inferior respecto a la media internacional, por debajo incluso de países con “poco desarrollo informático” como Bangladesh o Sri Lanka.

“Tenemos a gente muy brillante en este país que no estamos siendo capaces de descubrir y la formación en programación informática en edad escolar no tiene ni profundidad ni trayectoria suficiente”, afirma en una nota de prensa el coordinador de la Olimpiada Informática Española, Jacobo Vilella. Además, recuerda que la programación informática es opcional en secundaria desde 2015, y en algunas comunidades es obligatoria «pero incluso en estos casos las escuelas apenas lo toman en serio”.

En su caso, Darío comenzó a programar con la ayuda de unos amigos durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, “un poco por entretenerme y para aprender, porque me parecía que podía ser útil saber utilizar un ordenador que podía superar obstáculos por ti”, explica. El estudiante cree que haber participado también en años anteriores en las Olimpiadas de Matemáticas, donde también fue campeón, le ha permitido un aprendizaje “mucho más rápido”. Eso le ha proporcionado una ventaja sobre los otros 1.200 participantes de entre 12 y 18 años, ya que “aunque ahí no programas, mucho de lo que aprendes lo puedes aplicar”, afirma.

Gracias a este resultado, el joven valenciano irá junto a los otros tres siguientes clasificados, Hugo Domínguez, Manuel Torres y Sergio Domínguez, a la Olimpiada Internacional que se celebrará este verano en Indonesia, competición que le “ilusiona», admite.

Darío Martínez afirma que, aunque no espera quedar primero, puede lograr «una medalla de plata o de bronce”. Él se preparará específicamente para esa prueba, pero confiesa que su día a día es “tranquilo”: “Por la mañana voy a clase, por las tardes estoy un rato programando, hago problemas de matemáticas y también lo combino con los estudios, jugar a videojuegos o quedar con amigos”.

“Mis padres no son mucho de ordenadores, pero me ven que estoy programando y me dejan al ver que no estoy jugando mucho a videojuegos u otras cosas”, afirma el estudiante, que no tiene claro a qué se quiere dedicar en el futuro, pero tiene decidido que quiere estudiar un doble grado de matemáticas e informática.