Atender en clase y estudiar cada día (es decir, las recetas de siempre): claves de los estudiantes con 14

Ingeniería Informática, Tecnologías Industriales, Ingeniería Física y Aeroespacial son los grados que han elegido estos estudiantes, según han informado este martes fuentes de la UPV.

A Rubén Nieto su pasión por los ordenadores y la programación le ha llevado a estudiar el Grado en Ingeniería Informática, y explica que la proximidad del campus y la posición en el ranking de Shangai le animó a decidirse por la Universitat Politècnica de València. Vive en Xàtiva y su pasión por la Física y las Matemáticas le ayuda a sobrellevar el madrugón de cada día para venir a la universidad desde la capital de la Costera.

En cambio, María Abou-Arraj, en cambio, no lo tenía tan claro, porque estaba agobiada y dudaba sobre si estudiar Medicina, cuando en las jornadas de puertas abiertas en línea que organiza la UPV conoció el Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales y se decidió por ella, al considerar que es «una ingeniería abierta y bastante general». Para María la clave de sus buenas notas está en «atender en clase y no tener que entenderlo de cero» al ponerse a estudiar en casa, y explica que intenta sacar unas dos o tres horas diarias de estudio en jornadas bien equilibradas con su vida social, con una buena organización.

Diseñar coches o aviones es la ilusión del ilicitano Alexis Cantos, quien por eso eligió el Grado en Ingeniería Aeroespacial, y explica que apoya en el trabajo su excelente calificación y que tras el inicio de curso tiene que «empezar a centrarse» para que la materia no se le eche encima.

A Carlos Mauri le apasiona la Física y decidió estudiar el Grado en Ingeniería Física, porque «es una manera de aplicar la ciencia, crear, utilizando la física», y señala que es de quienes apuesta por el trabajo continuo y cree que para conseguir la máxima nota de acceso a la universidad «el truco está en aprender a estudiar». Así, expone que desde Educación Primaria, «con fuerza de voluntad y buena organización», ha trabajado la rutina del buen estudiante, con entre 3 y 5 horas de estudio que ha compaginado con su otra pasión, el baloncesto, que ha practicado donde vive, en Alicante, y ahora espera encontrar equipo en València, porque el deporte le relaja.