Kristau Eskola apela al diálogo y el consenso para afrontar la nueva ley educativa vasca

Bande ha hecho estas declaraciones en el acto oficial de inicio del curso escolar de Kristau Eskola, celebrado en el Colegio «Herrikide» de Tolosa (Gipuzkoa), al que ha asistido el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, así como la nueva directora general de esta agrupación de escuelas concertadas cristianas, María Eugenia Iparragirre.

El presidente de Kristau Eskola ha aludido al «humanismo solidario» como clave ante «el desafío y el reto de educar para una ciudadanía global», ha informado la asociación en un comunicado. «El objetivo último de la educación es lograr que cada persona se sienta participante activa en la construcción de una nueva sociedad, dentro de un marco ético y unas normativas comunes», ha abundado. También ha destacado el compromiso de Kristau Eskola con el sistema vasco de educación «ahora que estamos en la construcción de una nueva ley», tras lo que ha prometido poner lo «mejor» de esta asociación «en favor de la sociedad, concretado en el servicio a los alumnos».

Por su parte, Iparragirre ha aludido a la situación internacional y ha afirmado que «urge educar en valores: solidaridad, humanidad, cuidado, bienestar, ecología y sostenibilidad, todos ellos sello de calidad del modelo Kristau Eskola». «La comunidad educativa debe actuar en un entorno cada vez más complejo, más diverso, multicultural y multilingüe. En nuestras manos está, desde nuestra labor como educadores, contribuir a transformar la sociedad en un lugar en donde todas y todos tengamos cabida, sin dejar a nadie atrás», ha agregado.

Iparragirre ha aludido al inicio de un curso puente ente la actual Lomloe y la futura ley vasca de educación, en el que «direcciones y educadores van a tener que sumar mayor esfuerzo y trabajo a fin de poder realizar los ajustes y cambios en materia de gestión y financiación de centros; diseño y ejecución de proyectos pedagógicos y lingüísticos; así como acreditar nuevas certificaciones».

Kristau Eskola aglutina a 123 colegios, 7.000 educadores, y en torno a 120.000 alumnos.

Ikastolen Elkartea ha mostrado este sábado su «decepción» por el contenido del anteproyecto de ley de educación y ha pedido al Gobierno vasco y a los partidos políticos «valentía y coraje» para que la nueva norma suponga «un paso firme hacia un sistema educativo vasco propio».

La asociación que agrupa a la mayoría de las ikastolas ha hecho esta crítica durante el acto de inicio del curso 2022-23 que han celebrado este sábado en la sala Seminarixoa de Bergara (Gipuzkoa), al que ha asistido el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, entre otros representantes del ámbito político, cultural y educativo.

El contenido de la futura ley, difundido hace unos días por el Gobierno vasco, ha ocupado buena parte del discurso del presidente de Ikastolen Elkartea, Koldo Tellitu, quien pese a esa «decepción» ha reconocido que tiene «aspectos positivos», como la creación del Servicio Público Vasco de Educación, el principio y los objetivos de la gratuidad y las competencias lingüísticas que tendrán que adquirir los alumnos al terminar Secundaria.

Según ha informado la entidad en un comunicado, Tellitu ha expresado su confianza en que con las «aportaciones, enmiendas, negociaciones y consensos» que puedan darse durante el recorrido legislativo pueda ser aprobada «la ley que realmente se necesita». Entre los motivos de su «decepción», ha dicho que los centros que se integren en el Servicio Público Vasco de Educación «no tendrán los mismos derechos y obligaciones», lo que, a su juicio, «perpetúa la dicotomía pública-privada». «Además, las ikastolas no nos sentimos identificadas con las definiciones que aparecen bajo el título de Centros Privados Concertados», ha señalado, pues no reflejan su «carácter comunitario, ni el cooperativo», ni la forma de organizarse, dado que, según ha reivindicado, conforman «una red propia».

En su opinión, el texto normativo tampoco menciona «el modelo de inmersión o el de aprendizaje generalizado inclusivo que figuraba en el Pacto Educativo», ya que en todo momento alude a «un marco plurilingüe» que deja «demasiado difuso el protagonismo del euskera».

Aunque sea igualmente una ley para la CAV, ha remarcado, hay artículos en la ley universitaria vigente en para el mismo ámbito que sí «se refieren a Euskal Herria» y, para las ikastolas, «Euskal Herria, además del país del euskera, representa algo más» que una cuestión territorial, pues es también un ámbito «sociolingüístico, cultural y económico».

El principio y objetivo de gratuidad «supone un avance», ha reconocido el presidente de la asociación de ikastolas, quien sin embargo se ha quejado de que «no se mencione cómo se va a llevar a cabo, ni cuáles van a ser los medios que va a poner la administración para asegurarlo». Ha reivindicado también que se «aseguren los medios materiales» para llevar a cabo su proyecto educativo y que se les reconozca «la competencia en la gestión de los recursos humanos y materiales con transparencia y autonomía».