La Xunta asegura que la cifra de profesores será "adecuada" a las necesidades

En declaraciones a los periodistas durante su visita al IES «Valle-Inclán» de Pontevedra, Rodríguez ha señalado que el reparto de estos profesores se ajustará a la realidad demográfica de Galicia y a la demanda actual del alumnado. A este respecto, el titular de Educación ha explicado que Galicia cuenta con 7.600 alumnos menos que el curso pasado en las líneas de Infantil y Primaria, a pesar de lo cual «hay más profesores que antes», o que el incremento de la oferta de FP hará crecer sus plantillas.

El conselleiro vaticina que, a pesar de que en el inicio de curso siempre hay «momentos de tensión y ajuste», en la nueva temporada escolar «va a primar la normalidad» tras dos años marcados por las medidas extraordinarias aprobadas por la pandemia. Las medidas contra la covid-19, según Román Rodríguez, «complicaron mucho la vida ordinaria de los centros», pero ha garantizado que este año no habrá «cuestiones significativas» que incidan en la actividad lectiva.

Además, Rodríguez ha vuelto a criticar el «absurdo» calendario aprobado por el Gobierno para implementar la nueva ley educativa, la Lomloe, ya que entiende que ha generado un «enorme caos e improvisación» en los centros educativos porque «cambian las reglas del juego». El dirigente autonómico ha detallado que en Galicia el curso comenzará «sin problemas» porque se adelantó a los centros y a las editoriales la estructura del nuevo currículum educativo y ha aprobado «correcciones» a cuestiones que consideran «absolutamente incoherentes». Entre ellas, ha citado que un alumno pueda pasar de curso a pesar de tener materias suspensas o que se deposite en los claustros «sin ningún criterio» que un alumno promocione o no.

Rodríguez ha sostenido que se han modificado esas instrucciones «para velar por la seguridad jurídica del profesorado y garantizar la calidad en el sistema, primando la cultura del esfuerzo». A todo ello, Galicia ha sumado el impulso a dos estrategias «fundamentales», según el conselleiro, en materia de FP y de educación digital, o la futura aprobación de otras dos, centradas en la convivencia y en la inclusión educativa. Con ellas, Educación busca mantener los «grandes pilares» de sistema educativo gallego, que Román Rodríguez ha identificado con la equidad, la calidad y la igualdad de oportunidades. (EFE)

La Xunta ha realizado este verano un total de 357 actuaciones para mejorar el estado de los centros educativos gallegos, en los que ha invertido cerca de 64 millones euros. Todas estas obras forman parte, según el conselleiro, Román Rodríguez, del Plan de Nueva Arquitectura Pedagógica aprobado por la Xunta. Gracias a estas actuaciones, ha destacado Rodríguez, el modelo gallego para las escuelas poscovid-19 «empieza a ser visible» con centros más cómodos para alumnado y profesorado, más respetuosos con el medio ambiente y más eficientes en consumo de energía.

El 35% de todas estas reformas se realizaron en colegios situados en entornos rurales, en los que según datos de Educación, estudia uno de cada cinco alumnos gallegos. Más de la mitad de las obras se centraron en los centros de educación infantil y primaria, mientras que casi el 30 % se ejecutaron en los institutos de educación secundaria.

Román Rodríguez ha desgranado estos datos durante su visita al IES «Valle-Inclán» de Pontevedra, que con 114 años de historia, es el instituto más antiguo de la provincia. En su reforma integral, Educación invertirá 4,7 millones de euros, los que será, según Rodríguez, la mayor inversión de la Xunta para actuar en un centro escolar, una aportación «sin precedentes» que, ha añadido, «marcará el futuro de alumnos y profesores». «Nuestro objetivo es solucionar los problemas del paso del tiempo y adaptarlo a las necesidades del siglo XXI», ha afirmado el conselleiro, que ha avanzado que las obras se licitarán en las próximas semanas y comenzarán en el primer trimestre de 2023.

En el instituto pontevedrés, en el que estudian actualmente cerca de 800 alumnos, se abordarán obras de rehabilitación energética, estructural y funcional que incluirán una nueva cubierta, el tratamiento de toda la fachada de piedra o la sustitución de toda la carpintería. Además, se renovará el sistema de calefacción, agua caliente e iluminación, así como los aseos, vestuarios y la estructura del patio interior cubierto, a lo que se sumará la mejora de los acabados, puertas interiores y ventanas de todo el inmueble.

El instituto, con sus cuatro plantas y sus más de 8.000 metros cuadrados construidos, es un edificio con características de la arquitectura ecléctica de finales del XIX, incorporando elementos del Art Nouveau. Su construcción comenzó en el año 1908 y, a lo largo de su historia sufrió diferentes obras de reforma y reparación, la última de ellas en el año 1972.